Severo castigo el que ayer infligió el Atlético al Poio Pescamar en un partido en el que las rojillas salieron muy descontentas con la labor de los colegiados.

Las de Marcio Santos fueron muy valientes y mordieron al cuadro madrileño, que se adelantó a los seis minutos del encuentro con un remate de cabeza de Ari. El buen trabajo del Poio en defensa fue suficiente para mantener el partido abierto hasta el descanso, pero la meta visitante Estela desbarató cualquier intentona rojilla.

A los cuatro minutos de la segunda mitad se produjo la jugada clave del partido. Segunda y protestada tarjeta amarilla para Charo y total desconcierto del Poio Pescamar que en los dos minutos sucesivos encajaron dos tantos que sentenciaron el partido prácticamente al completo. Las rojiblancas todavía tuvieron tiempo para cerrar el marcador con un tanto convertido por la exjugadora del Poio Pescamar, Nerea Moldes, que ayer volvió a la que fue su casa por primera vez desde su marcha este verano.