Era un día importante para todo el municipio. Poio recibía a dos de las mejores selecciones actuales de fútbol sala, un deporte en el que la ciudad tiene uno de sus grandes representantes. Y los vecinos respondieron a la llamada de "la Roja". El Pabellón de A Seca, que cada dos fines de semana suele presentar una entrada sobresaliente, vistió ayer sus mejores galas para recibir a la élite del fútbol sala femenino.

Aproximadamente 400 espectadores abarrotaron el pequeño pabellón municipal. La única grada de la instalación deportiva estaba llena a rebosar. Incluso faltaba sitio para que los medios pudiesen trabajar con cierta comodidad. Dio la sensación de que hasta se vendieron más pases de los que el pabellón puede albergar. A Seca fue un hervidero de gente que vibró con el espectáculo ofrecido por dos de los mejores combinados del panorama actual.

Faltó la presencia de alguna jugadora local como colofón a la fiesta, pero Alicia Morrell se decantó por una convocatoria sin jugadoras del Pescamar debido a que consideraba que otras merecían más la presencia en el combinado nacional en una de las últimas pruebas serias antes del Mundial que se celebrará dentro de unos meses.

Hubo tensión, hubo emoción, hubo ocasiones, hubo buen juego y hubo remontada. Poio llevó en volandas a la selección española para culminar una remontada de mérito ante Portugal. Hoy, mientras el municipio poiense despierta del sueño, los dos combinados repiten duelo en A Estrada. Pontevedra está de suerte.