Decía en la previa del encuentro que este partido le resultaba especialmente motivador al medirse al equipo en el que jugaba la temporada pasada. Si el curso pasado el cántabro fue el mejor del choque defendiendo la camiseta del Lealtad en Pasarón, ayer también lo fue pero con la casaca del equipo granate. Su perfil zurdo fue el que acumuló la mayoría de las jugadas de peso y dejó claro el guante que tiene por zurda en los centro medidos que le puso en los segundos 45 minutos tanto a David Añón como a Miguel Loureiro para que anotase el tercer tanto de la tarde. Pudo coronar su tarde con un tanto que hubiese supuesto el primero de los suyos tras una buena jugada que desbarató Porrón luego de deshacerse de dos contrarios.