La falta de acierto de cara a portería condicionó el partido que ayer disputaron en el pabellón de A Seca el Poio Pescamar y el Jimbee Roldán de Murcia, equipos de la parte alta de la clasificación que tras su empate (2-2) siguen manteniendo los puestos de cabeza.

El cuadro rojillo fue el primero en adelantarse en el electrónico en el minutos 8, a pesar de que su rival era quien estaba llevando el peso del encuentro en el comienzo del choque. Ale de Paz fue la autora de la diana que abrió la lata en A Seca. Las murcianas no tradaron en devolver las tablas en el marcador y Mayte Mateo hizo en jugada personal el empate a los dos minutos.

Pero el Poio no se arrugó y todavía tuvo tiempo para ponerse por delante antes de irse a los vestuarios cuando Ceci hizo lo que tantas veces había realizado en A Seca antes de cambiar de aires. Tirando de calidad técnica se hizo un hueco para encontrar el disparo que puso el 2-1 en el marcador con el que el duelo se fue al descanso.

Ya en la segunda mitad, las de Marcio Santos pagaron muy caro las ocasiones erradas tras la reanudación y el Jimbee volvió a igualar el encuentro por medio de Mariángeles. Las locales trataron por todos los medios de volver a marcar, asumiendo riesgos en ataque para dejar la victoria en casa pero el resultado ya no se movería en los últimos diez minutos y gallegas y murcianas se dividieron los puntos en esta sexta jornada.