Segundo 3-0 consecutivo para un Juvenil del Pontevedra que sigue intratable. El conjunto de Guimeráns venció con solvencia a un Ourense que, hasta ahora, no había perdido como local.

Óscar Guimeráns apostó por las rotaciones para no cargar a sus chicos con demasiados minutos en una semana con tres partidos y su decisión fue afortunada. El técnico de Monte Porreiro ha comenzado con buen pie su nueva andadura en el club. Su equipo acumula cinco victorias, todas ellas sin encajar, y un empate a un gol a domicilio.

El Juvenil pontevedrés demostró otra vez una madurez inusitada para un equipo de sus características. Una madurez que se echó en falta el curso pasado y que este parece haber ganado. Supo no desesperarse en la primera parte y acabó encontrando el camino del gol al comienzo de la segunda. Rial abrió la veda y poco después, Fabeiro colocó el encuentro muy de cara, antes de que Lezcano sentenciase.