Victoria por fin. 16 meses después, el Teucro consiguió un triunfo liguero fuera de casa. Y lo hizo con un balonmano sólido y mostrándose solvente y regular durante el mayor parte del encuentro.

El equipo de Quique Domínguez comenzó liberado, dando unas sensaciones magníficas. Parecía otro en relación al conjunto que se enfrentó al Tolosa y que zozobró en los primeros compases. Casi cinco minutos le costó a su rival anotar el primer tanto. El conjunto azul había puesto la directa para marcharse en el marcador con un Dani Hernández avasallador.

Antes de los diez minutos, el equipo pontevedrés vencía 2-6. Diego Soto pedía tiempo muerto para frenar la sangría defensiva y encontrar ideas en ataque. Y aunque no pareció funcionar porque el Teucro llegó a ponerse 4-9 con un nuevo tanto de Hernández, a partir del ecuador del primer acto la escuadra cántabra comenzó a entonarse.

El Teucro volvió a pegar uno de sus preocupantes bajones y, con uno más fue incapaz de ampliar la renta y hasta la perdió. Corría el minuto 22 y el 9-10 ya imperaba en el marcador, que se convirtió al 10-10 poco después. Entonces el Torrelavega logró ponerse por delante y tras varios intercambios de goles, dos tantos de Samu Gómez y Hernández mandaron a su equipo con una ventaja mínima al descanso (13-14).

Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, el Teucro volvió a mostrar la mejor versión de sí mismo. Un parcial de 4-0 puso el 16-22 en el minuto 41. Era el arreón definitivo. Los pupilos de Quique Domínguez tenían el partido en su mano y supieron adminitrar esa ventaja para conseguir su primer triunfo en Liga fuera de casa y dar un salto en la tabla clasificatoria.