¿Ha ganado el Celta sentido práctico con respecto a la pasada temporada? El técnico, Eduardo Berizzo, así lo cree, a pesar de que el caudal ofensivo y la intensidad del equipo han decrecido y el fútbol celeste dista de la electricidad y belleza del pasado curso. El Celta no juega tan bien, eso es evidente, pero los argumentos del técnico se sustentan sobre una sólida base que poco tiene que ver con la añoranza de Nolito, una ausencia que el equipo no ha acabado de digerir, la necesidad de tirar por un tiempo sin Orellana y la obligación de crecer sobre la marcha después de haber incorporado savia nueva que precisa adaptarse y ganar experiencia.

Berizzo dice que el Celta es este año un equipo más curtido y ello le permite, gracias al talento de sus atacantes, madurar los partidos para golpear al rival en el momento preciso. "Los últimos partidos nos han enseñado a esperar nuestro momento porque, con la calidad de nuestra gente de ataque, pueden caer en cualquier momento", argumentó el preparador argentino tras el triunfo europeo ante el Panathinaikos.

Si descontamos los tres primeros partidos de Liga, lo cierto es que los números respaldan la tesis del técnico. Desde que cayó goleado en Balaídos frente al Atlético de Madrid en la tercera jornada de Liga, el conjunto celeste ha encadenado una racha de cinco encuentros sin perder, dos empates y tres victorias, que le han permitido reconducir su mal comienzo.

En la competición doméstica, el equipo vigués recibe mañana al Barcelona instalado ya en la zona templada de la tabla -es duodécimo, con 7 puntos- después de ocupar puestos de descenso en las tres primeras jornadas.

En Europa, las cosas pintan mejor. El Celta está invicto después de sumar un empate a domicilio en Lieja en el partido inaugural de la fase de grupos y doblegar en Balaídos al Panathinakos en la segunda jornada. Cuatro puntos en dos partidos que han llevado al equipo celeste a la segunda plaza del Grupo G, tras el Ajax de Amsterdam, al que los célticos se medirán en la próxima jornada.