Fin a la temporada del Pontevedra. Los granates despiden curso con un empate ante el Burgos en un encuentro en el que fueron muy superiores a su rival pero que terminan nuevamente sin saborear una victoria, lastrados por la falta de acierto de cara a portería. El cuadro de Pasarón concluye el año en la novena posición con 54 puntos y sin posibilidades de jugar la Copa del Rey.
Luisito alineó un once con sorpresas en el día de la despedida del equipo esta temporada. Alberto Campillo se cayó a última hora de una convocatoria en la que finalmente sí pudo entrar Hugo Rodríguez. No pudieron ser de la partida ni Adrián Gómez ni Kevin Presa debido a las molestias arrastradas durante esta semana. Así, Miguel Loureiro, Bruno y Queijeiro fueron las principales novedades en el once con respecto a la semana pasada. También destaca la vuelta a la portería de Edu, que después de unas semanas viendo los partidos desde el banquillo, le ganó la partida bajo los palos a su compañero Company para decir adiós a este curso.
El Pontevedra arrancó mejor el partido, con un mayor control del juego, pese al dominio inicial burgalés, a través de un activo ataque en el que Borjas, Jandrín y Bello eran un constante incordio para la defensa castellano leonesa.
La primera ocasión con peligro llegó en una contra bien llevada por Borjas tras un balón que él mismo arrebató en tres cuartos de campo a Zarandona para lanzarse veloz hacia la portería, pero un central rival acertó a despejar cuando el canario ya estaba cargando la pierna para el disparo.
Eran momentos de claro dominio local en el que el asturiano Jandrín fue el gran protagonista, generando juego, como un pase atrás para Álex Fernández que el mediocentro envió desviado por muy poco. O dos ocasiones consecutivas del propio Jandrín en el ecuador de los primeros 45 minutos en los que el portero del Burgos, Toni, fue el salvador de su equipo en el mano a mano.
El equipo que entrena el extécnico granate Ángel Viadero se sacudió la presión en los últimos 10 minutos de la primera parte consiguiendo meter el miedo en el cuerpo a los granates con dos contragolpes casi consecutivos en los que estuvieron muy cerca de irse por delante en el electrónico a los vestuarios. Pero primero Miguel Loureiro en el despeje y después Adrián, quien no consiguió rematar un buen centro de Castañeda, marraron las ocasiones del quinto clasificado.
Todavía hubo tiempo antes del descanso para una ocasión más, la que probablemente fue la oportunidad más clara del partido. Toni volvió a estar providencial al desbaratar un uno contra uno frente a Borjas Martín a falta de dos minutos para el 45. La situación hubiera sido muy diferente si el pichichi granate hubiese visto a Bello entrando solo desde atrás para el pase de la muerte, pero el canario pecó de individualista esta vez y el encuentro se fue con tablas al descanso.
El Pontevedra mantuvo el nivel y también dominó en los 45 minutos restantes. Luisito introdujo en el campo a Mouriño para tener mayor calma con el balón y el centrocampista le dio más criterio al juego desde la posición de mediapunta.
Hugo Rodríguez, que pasó inadvertido en la primera parte, estuvo más participativo tras la vuelta de los vestuarios y de sus botas salieron las dos ocasiones más claras del comienzo de la segunda parte. La primera con una jugada individual y posterior disparo desde la frontal que buscó la escuadra izquierda de la portería del Burgos. Y la segunda merced a un buen remate de cabeza a un centro desde la banda derecha. Minutos después fue Capi, también con la testa, el que pudo adelantar a los granates tras peinar una falta lateral.
Pese a todo, fue el Burgos quien se adelantó en el marcador en la única jugada de peligro que tuvo en la segunda parte. Adrián Hernández estuvo más rápido que nadie para empujar a gol dentro del área chica un centro llovido desde la izquierda. El tanto fue rápidamente contestado por el Pontevedra y Borjas hizo las tablas de forma inapelable con un auténtico golazo a disparo cruzado desde la frontal, despidiendo el curso con su duodécimo gol y posiblemente el más bonito de cuantos ha hecho esta temporada.
Tras el empate, pocas ocasiones para unos y otros, y un debut; el del canterano juvenil Fernando Lezcano que disfruto de casi un cuarto de hora para demostrar el fútbol que atesora en sus botas en un escenario inmejorable.
