- ¿Ya piensa usted en la temporada que viene?

- No voy a pensar en la temporada que viene hasta que finalice esta. Aún tenemos cosas que decir porque hay que quedar campeones de liga y seguir poniendo objetivos. Pese al ascenso no hay relajaciones posibles y no quiero suspicacias de ningún tipo. Jugamos contra rivales directos de equipos vecinos y que nadie ponga en duda que el Villalonga bajará la ambición. Además tenemos la Copa Diputación con el Lalín, y si pasamos, luego tocará un equipo de Tercera División. El año pasado me quedó la espinita de la Copa Diputación en la que caímos en la final a penaltis tras eliminar al Ribadumia y al Arosa. Perder luego en la final ante el Choco, que venía de jugar el play-off a Segunda División B fue la leche.

- ¿Hay materia prima para volver con garantías a Tercera?

- Estos futbolistas han demostrado que tienen un nivel superior a la Preferente. Es cierto que cada categoría tiene sus ritmos, pero ya hay experiencia. El salto no será muy grande, pero ahora nos vamos a centrar en lo que queda. Aunque creo que nadie apostaría a que íbamos a conseguir un ascenso de la manera que lo hicimos.

- ¿Qué le decimos a la afición?

- Se trata de una afición muy fiel y con mucho sentimiento sobre el equipo. Le doy las gracias de todo corazón. Aún queda, que sería muy bonito, ver el campo lleno el domingo y celebrar en una comunión entre afición y equipo el título de liga.