El baloncesto se despide de los marinenses hasta pasadas las vacaciones de verano.

El Peixe puso el pasado sábado el broche a una temporada histórica, la mejor de su corta historia, en la que ganaron todos los trofeos oficiales que se pusieron en juego (liga y copa) con una plantilla corta pero sobradamente preparada que en ningún momento luchó con la presión de tener que cumplir el objetivo que consiguieron alcanzar hace ya más de quince días.

Los números del Marín Ence Peixegalego en lo colectivo están fuera de toda duda. El récord del campeón de LEB Plata ha sido de 20 victorias y solo 6 derrotas, un balance que le ha servido para aventajar en un triunfo a su inmediato perseguidor, el Sammic.

El equipo que entrena Javi Llorente es uno de los conjuntos con mejor porcentaje de triples ya no solo de la liga sino de toda España. Cuajaron una racha imparable de victorias de once partidos consecutivos a la que solo pusieron fin una vez consumado el campeonato de liga. Además, fueron el tercer conjunto en anotación de la temporada con una media de 80,3 puntos por partido, solo superados por el Xuven Cambados y los vascos de Araberri.

Las cifras del equipo a lo largo de la temporada también les otorgan la primera posición en la clasificación de equipos que menos balones han perdido por encuentro con una media de pérdidas de 12, 2 por choque, un dato muy lejano al del siguiente equipo en este ranking, el Lucentum, el cual pierde 13,5. También están en lo más alto de la clasificación en faltas recibidas con 21,3. Por la contra, han sido curiosamente el equipo de la liga que menos rebotes ha capturada a lo largo de esta campaña.

El club azul ya ofreció una clara declaración de intenciones este mismo verano cuando en la Copa Galicia fue capaz de eliminar en A Raña a todo una emblema del baloncesto gallego como el Cafés Candelas Breogán para después jugarle de tu a tu al ACB Río Natura Monbus Obradoiro en la final a 4 de Ourense, cediendo solo por tres puntos y dejando claro que este año el equipo podía dar que hablar en la liga. Algo que pudieron concretar con creces a pesar de un complicado comienzo liguero con dos derrotas consecutivas, pero la victoria en casa ante Óbila que le otorgó el liderato, supuso el inicio de una escalada que ahora tienen hasta el 9 de junio para certificar en los despachos.