"Ahora mismo son todo suposiciones. Es temprano para hablar de la plantilla del próximo años porque no sabemos ni donde vamos a jugar la próxima temporada". Así se refería el director deportivo del Marín Ence Peixegalgo a la situación que atraviesa el club. El equipo se ganó el derecho a competir en Leb Oro proclamándose campeón de liga, pero "son necesarios algo más que derechos deportivos".

La distancia que debe salvar el equipo es, principalmente económica. El club necesita 216.000 euros para empezar la próxima temporada en Leb Oro, de los cuales 180.000 euros son para el aval, mientras que 36.000 son de la inscripción en la competición una cifra que es a dinero perdido. "Para la inscripción llegaríamos. Es algo más sustancial que la de Leb Plata, pero sí podríamos", señala Alonso. El problema está en el aval. Un club como el Peixegalego, que podría ser el equipo "de la villa más pequeña de Leb Oro" de la próxima temporada, supone una cantidad muy importante. El Peixegalego ya empezó los contactos con ayudas de las pequeñas empresas. Estas aportaciones y las de socios fueron las que más se incrementaron, pero el club busca un salto en la aportación de grandes empresas y acceder a ayudas de la administración. La primera con la que se reunirán es la Diputación, que por el momento no tiene convenio con el baloncesto.