"Histórico". Así definían los aficionados del Marín Ence Peixegalego el ascenso a Leb Oro consolidado el pasado viernes con la victoria al Morón el pasado viernes (83-68), un premio más que merecido para una temporada intachable para los marinenses en los que llegan con una racha de 11 encuentros consecutivos invictos tras 24 jornadas y luciéndose en un juego muy ofensivo que consiguió enganchar a la afición, pasando de los 300 a los 750 socios en cuestión de pocos meses.

A Raña fue una fiesta que luego se trasladaría por las calles del resto de Marín. Y no fue por empeño del Morrón, pero este Peixegalego volvió a mostrar en el encuentro que es el justo vencedor al darle la vuelta al marcador en el primer cuarto, haciendo un parcial de 22-0 cuando el marcador iba 6-13, un fiel reflejo del papel de dominador que tuvo el equipo de Javi Llorente durante toda la temporada.

"Si quieres escribir un guión de una película sería imposible mejorarlo, tal y como estábamos hace seis meses", señalaba ayer el presidente del Peixegalego, Luis Santiago. Todavía eufórico por el logro, definió el ascenso como "palabras mayores". Se acordaba el dirigente del esfuerzo que tuvo que hacer no los jugadores, sino también el club. "Empezamos mal en lo deportivo, perdiendo en Ávila en el último segundo y cayendo ante el Araberri", Pero también en lo extradeportivo: "las exigencias económicas son muy grandes. Esto no es fútbol o balonmano y Marín quedó muy castigada por la crisis", apuntó el presidente.

La hazaña del equipo que tenía por objetivo clasificarse al play-off, como recuerda el propio Santiago, se debe, en buena parte a las propias dificultades del inicio de temporada. "No era una plantilla larga, pero sí se conocían bien, y eso ayuda", afirmaba.

"Marín está viviendo un sueño. Cuando ganas te acuerdas de muchas personas, muchos jugadores que pasaron su juventud en el Peixegalego y que en muchos casos acaban dejando el baloncesto cuando empiezan en la universidad, también muchos entrenadores, jugadores que pasaron por el Laxe o San Narciso... Este viernes estuvieron todas estas diferentes generaciones en A Raña, porque en Marín el baloncesto se vive de una manera muy especial, y lo bonito es poder seguir enganchando a esta gente, para esto es este ascenso", señaló Santiago.

Para el presidente del Peixegalego el objetivo del club sigue siendo el mismo: "queremos mimar el baloncesto desde la cuna, la misión es la base, pero estamos preparados para seguir dando pasos y el objetivo del primer equipo para la próxima temporada será la permanencia en Leb Oro".

En el Peixegalego no se contemplan otra cosa que no sea jugar en Leb Oro, pero también son conscientes de las dificultades que tendrán para encontrar el aval de 180.000 euros necesarios para jugar. "Será importantísimo mantener las aportaciones y sponsors que tenemos, pero necesitamos más", señala el presidente. El primer sitio donde llamarán serán a las administraciones, teniendo en cuenta que es uno de los clubs que menos porcentaje de su pruesupuesto perciben de fondos públicos.