El inicio de la temporada también contó con novedades en los espacios de pesca. Una de las modificaciones más destacadas fue la creación de un coto sin muerte en el río Deza a su paso por Carboeiro, en Silleda. Un tramo de 4,1 kilómetros que se extiende 30 metros aguas abajo de las minicentral de Saídres y que se prolonga hasta la desembocadura del río de Orza, entre Silleda y Vila de Cruces. Un espacio que en la temporada pasada había sido libre. Otro de los cambios significativos se produjo en el coto estradense de Santeles, que baña A Estrada y Vea, que registra una ampliación de unos 250 metros aguas arriba hasta alcanzar los 1,88 kilómetros. Aunque mantiene el cupo de ocho permisos diarios.

Este año se cuenta con 68 tramos libres habilitados para la movilidad de la pesca sin muerte. De ellos, 12 son nuevos: cuatro en la provincia de A Coruña (ríos Anllóns, Quenxe, Sóñora y Bardoso); cuatro en Pontevedra (en el río Verdugo y tres tramos en el Xabriña); tres en Ourense (ríos Edo, Loña y Salas) y uno en Lugo (río Requeixo).

Para comprobar que los deportistas cumplían las normas, el Distrito XVI Deza-Tabeirós de Conservación da Natureza y las sociedades deportivas de ambas comarcas intensificaron la vigilancia. Además de los guardas de los colectivos, también recorrieron el río cuatro agentes medioambientales, dos celadores y el agente Fernando Lamoso.