Luis Enrique comenzó tranquilo e incluso sonriente su intervención en la sala de prensa: "Contra el Celta no hay partido fácil ni una acción tranquila. Hemos hecho una muy buena primera parte, quizas no hemos estado precisos y nos ha faltado finura en los últimos metros pero por contra hemos creado muchas ocasiones desbordando en velocidad y consiguiendo que tres de sus cuatro defensores tuvieran tarjeta, con lo que condiciona eso. Después en la segunda hemos estado mucho más efectivos en los ultimos metros y hemos conseguido golear al Celta con jugadores únicos en el desborde. Estamos muy contentos por esta victoria que nos refuerza", indica el preparador asturiano.

Pero su cara cambió un tanto cuando se le preguntó sobre el penalti y una posible falta de respeto: "Poder se pueden lanzar así, es una manera legal que todos conocemos de Cruyff" y reconocía que "como sabemos que va a ser una situación polémica muy grande, pues eso les gustará a unos y a otros no. Los jugadores del Barça intentamos además de ganar títulos pasarlo bien y hacer disfrutar a nuestros socios de manera deportiva y espectacular. Es lo que hay".

La siguiente pregunta fue sobre el mismo tema y sobre si se había entrenado o le había sorprendido. Entonces Luis Enrique contestó con sequedad: "No me ha sorprendido, sabía por dónde iban los tiros" y dio paso sin más a la siguiente pregunta.

Alguien le habló del gran juego y sobre si lo visto era histórico, pero Luis Enrique ya no estaba de humor: "No, me parece que es una noche muy bonita porque hemos ganado bien a un gran equipo, pero es una noche normal, al final ha llovido un poco, que hace mucho que no lo hacía".

Una nueva pregunta sobre el respeto fue respondida rápida, "lo que tenemos que hacer es disfrutar de nuestro equipo, seguir mejorando y respetando al adversario como siempre. En este país está más aceptado un patadón que una filigrana y esto no va a cambiar. Este debate no nos interesa".

Se le halagó a Luis Suárez, "no sólo me quedaría con el partido de Suárez", replica, "me quedaría con el de todos los que han participado. Insisto en que el Celta es muy difícil de batir y no viene a encerrarse como hacen muchos equipos".

Sobre la trascendencia del partido de Gijón también fue esquivo: "Es un partido aplazado que en el caso de que podamos ganarlo, seguro que será difícil en El Molinón, pues sera una jornada más, nada más. A medida que lleguemos al final veremos qué pasa, todavía queda mucho y está disputado".

Y otro periodista insistió preguntando qué haría si le pasa a él lo del penalti. "Gol y a sacar del medio", zanjó Luis Enrique.