El Pontevedra disputa mañana el primer derbi de la segunda vuelta ante un Compostela en apuros al que no le vale otra cosa de aquí al final de la temporada que no sea sumar de tres en tres.
Cualquier apunte o referencia que se pudiera tener del viejo Compostela de Iñaki Alonso de nada sirve ya desde que Fredi Álvarez volvió a tomar las riendas del equipo, imprimiéndoles un nuevo estilo y, sobre todo, cambiando el ambiente pesimista de un vestuario hundido en el fango de verse en el farolillo rojo semana tras semana.
A Santiago de Compostela llegaron en este mercado de invierno cuatro jugadores nuevos: los centrocampistas Manu Rodríguez (Arandina) y Joao Camacho (Nacional de Funchal) y los atacantes Guillem Martí (Guadalajara) y Bicho (Leganés). Todos ellos vienen a mejorar la plantilla de un equipo al que le cuesta mucho hacer goles y sólo ha anotado doce dianas en los primeros 23 partidos de liga, pero que en las últimas semanas ha experimentado cierta mejoría al conseguir la victoria ante el Izarra y el posterior empate del pasado fin de semana en Mareo.
Lerezanos y compostelanos no pasaron del empate a cero en el enfrentamiento de la primera vuelta en un partido decepcionante que no dejó ver mucho fútbol y en el que Carnero acabó expulsado por segunda jornada consecutiva.
Diecinueve jornadas después y con las tornas cambiadas en cuanto a los objetivos de play off y salvación con los que ambos equipos partieron en verano, el Pontevedra tratará en el mítico estadio capitalino poner fin a una dinámica de dos encuentros sin conocer la victoria para afianzar una posición de play off que ahora se ve más acosada que nunca por el empate a puntos con el Tudelano.
El entrenador del Compostela, Fredi, no quiso destacar a ningún jugador granate por encima del resto y habló de que la fortaleza del Pontevedra es "el bloque, hay que destacar el juego colectivo de este equipo".
Viaje organizado
Hoy es el último día para que los aficionados interesados en acudir al encuentro en el autobús que fleta el club, puedan reservar su plaza en las oficinas de Pasarón antes de las dos de la tarde.
El coste del viaje es de cinco euros más la entrada al recinto deportivo y el autocar saldrá para Santiago a las 16 horas de mañana desde el Pabellón Municipal. Precisamente el precio de las entradas está siendo motivo de polémica en los últimos días al considerar la afición pontevedresa excesivos los 20 y 25 euros que pide el Compostela por ver el derbi.
