El Pontevedra consiguió empatar ayer un partido que en los primeros 45 minutos parecía tener encarrilado. Los de Luisito pudieron marcharse al descanso goleando al rival de no ser por Porrón y el palo y acabaron pagando en la segunda parte las ocasiones perdonadas. El Lealtad llegó a remontar el marcador, pero Bello, en su debut en Pasarón, lograría un valioso empate a falta de 10 minutos en un final del partido de infarto en el que los granates acabaron con uno menos.

Los de Luisito arrancaban el encuentro redundando en los problemas que tuvo ante el Cacereño: perdiendo la batalla por el control del partido en el centro del campo. Sería en el minuto 5 cuando el Lealtad se acercaría a la portería de Edu demostrando que el balón parado es una de sus armas. El tiro desde la frontal del área se iba fuera pero advertía a los granates de que no debían dejar concesiones de ese tipo.

El centro del campo era del Lealtad, pero el Pontevedra reinaba en las bandas con unos activos Jandrín y, sobre todo, Bello, bien nutrido de balones por Verdú y Jacobo. La acción de peligro llegaba con un centro de Bello que remataba a gol Jandrín, pero el tanto no subiría al marcador al juzgar el línea que el primero estaba en fuera de juego.

El tanto inaugural llegaba en el minuto 16. De nuevo Bello rompía la defensa por la izquierda para entregarle el balón a Jacobo, que batía con una bonita vaselina a Porrón. El tanto despertaba a los visitantes, que volverían a subir la presión tapando los balones a Bello. Beda, un constante peligro para los granates en el juego de espaldas probaría suerte en el 27 pero el balón no veía puerta por muy poco.

La acción más clara del momento llegaría en el minuto 30, cuando el árbitro se comía una mano del Lealtad en un saque de córner a favor. El rechace llegaría a los pies de Bello, para recorrer el campo de área a área con solo un rival defendiendo, pero su disparo lo paraba Porrón cuando Borjas y Jacobo estaban en mejores posiciones para marcar. Ocho minutos tardaría Bello en sus botas otra contra. Esta vez sí pasaba la pelota a Borjas, que remataría al palo, desbaratando a defensa rival las opciones de rechace.

Peleado con el gol, una nueva opción llegaba en el 42, con el penalti de Álvaro sobre Borjas. El propio delantero se cobraba la pena máxima, pero su tiro fue desviado a córner por Porrón. En los últimos de la primera parte acabaría el Pontevedra replegado cortando las acciones de rival cuando los granates acababan de desperdiciar tres claras opciones para el 2-0.

A la reanudación empezó a pesarle al Pontevedra no haber cerrado el partido con tantas opciones en la primera parte y empezó Álex a ganarle la espalda a Miguel. La ocasión llegaba en el 53 con un buen tiro de Álvaro probaba a Edu, que rechazaba el balón con un gran despeje. En la siguiente jugada Queijeiro le robaba el balón a Llano tras hacerse con una pelota muerta que llegó al área pequeña. Era el mejor momento del Lealtad, que probaba a Edu que se tuvo que emplear de nuevo a fondo en el minuto 57 desviando el balón a córner. Precisamente el Lealtad, que ya había avisado de su peligro a balón parado, se aprovecharía de ese lanzamiento de esquina para empatar por mediación de Blanco. Jugaba con fuego el Pontevedra y le llegó el empate.

El gol obligaba al Pontevedra a reaccionar. Verdú daba un paso adelante y Borjas se empleaba a fondo. Volvería a llegar una nueva ocasión granate en el minuto 63 con un centro que no encontraría rematador por muy poco. Con el físico ya mermado, el conjunto de Luisito volvería a perder la batallar en el centro del campo. Probaba el técnico introduciendo a Pedro, retrasando a Kevin y colocando a Bello por delante con Carnero como referencia, pero los balones muertos divididos seguirían siendo del Lealtad. De nuevo Borjas, que luchaba un balón probaría a Porrón con un buen lanzamiento que desviaba el portero. El rechace caería en los pies de Anxo pero el tiro fue muy alto.

El mazazo para el Pontevedra llegaba en el 79. Álex controlaba un balón en largo para centrar a Beda, que hacía el 1-2. La reacción granate llegaba al minuto en el que Bello se hacía con un balón dividido para meterlo al fondo de las mallas con un tiro pegado al poste. De nuevo se abría el partido. Por delante 10 minutos de infarto que se puso cuesta arriba en el minuto 84 por la expulsión de Pablo, al minuto, el árbitro llegaría a anular correctamente un gol en el 85 al Lealtad por fuera de juego. En el saque, Edu brindaba a un balón a Borjas, que pudo orientarlo hasta rematar ante el portero pero reñido con el gol, la pelota iría al palo.