El Pontevedra ha sabido pescar en río revuelto. El reciente descenso administrativo del Huracán Valencia a Tercera División dejó a toda su plantilla libre para buscar acomodo en un nuevo club. Y ahí los granates han estado rápidos para incorporar al portero Sub23 Vicente Company.

Este cancerbero de 21 años se describe a sí mismo como un guardameta que "maneja bien los pies" y lleva cuatro temporadas defendiendo los colores del equipo valenciano, con el cual la temporada pasada pudo disfrutar de la clasificación para el play off de ascenso a Segunda División.

En este curso ha disputado dos únicos encuentros con su ya exequipo, que militaba en el grupo III de Segunda División B. Ambos choques fueron los correspondientes a las eliminatorias de Copa del Rey ante Socuéllamos y Barakaldo y acabó uno de ellos con la portería a cero, mientras que en el otro encajó un único tanto.

Su debut en la categoría de bronce del fútbol español se produjo durante la temporada 2013-2014, cuando tenía 19 años en un encuentro ante el Alcoyano que su equipo perdió por un gol a cero.

Pese a que el Huracán lleva tres semanas sin trabajar, el jugador admitió llegar en buen estado de forma al haber estado ejercitándose por su cuenta en Gandía con un equipo de la zona. Company admitió que pese a tener ofertas de otros clubes, se decidió por la del Pontevedra debido a que "es un club con historia", además de por el buen momento en lo deportivo en el que se encuentran actualmente los lerezanos.

Pese a ser conocedor de la posición en la tabla de su nuevo equipo, el jugador tiene claro que el objetivo de la entidad de Pasarón es "la permanencia, y a partir de ahí ya se verá". Por delante tiene una importante pugna con Edu para tratar de arrebatarle la titularidad, si bien la competencia no le asusta al considerar que "la competencia es mejor para mí y para el club".

Una difícil situación

Campanys no ha tenido una temporada fácil en su exequipo. El jugador llega a Pontevedra después de pasar por apuros económicos y agotar sus ahorros debido a los impagos del Huracán de Valencia, que le obligaron a "perder su piso" y tener que desplazarse a vivir a Gandía, viéndose obligado a hacer "200 kilómetros todos los días para ir a entrenar".

El propio futbolista ha admitido en su presentación que esta temporada sólo ha cobrado "el 40% de la ficha del primer mes" algo igual que sus compañeros, si bien el descenso administrativo se materializó debido al impago de las tasas arbitrales.

Esta será la primera experiencia fuera de su comunidad para un portero joven que llega para cubrir la baja de Sergio Lloves después de que el pasado lunes se anunciara su desvinculación del club pontevedrés.