El Club Waterpolo Galaico Pontevedra se desplazó estas Navidades a Barcelona para participar en el prestigioso V Waterpolo Open Turbo Christmas Cup de la ciudad condal. Un campeonato reconocido a nivel europeo por el gran nivel que se concentra en la competición, especialmente por la gran presencia de equipo catalanes, grandes dominadores en el waterpolo estatal. Más que una competición, fue todo un reto, en el que los pontevedreses estuvieron a la altura, debutando a lo grande en la primera vez que un equipo gallego participa en el prestigioso campeonato.

La prueba se desarrolló entre el 27 y 29 de diciembre y el CW Galaico quedó encuadrado en el Grupo C, junto con históricos del waterpolo español como el CE Mediterrani, CN Sant Andreu, CN Catalunya, CN Montjuic, y el también Catalán CN Villarana. En el primer partido el rival fue el Villarana y los nervios provocaron que los pontevedreses tuvieran fallos poco habituales, pero que se sobrepusieron venciendo 1-5. El segundo partido del día, fue contra Montjuic, y contra todo pronóstico, los pontevedreses comenzaron con 2-0 a favor, pero tras diversos errores y la calidad de los catalanes, consiguieron darle la vuelta a un partido que terminó 3-7.

El segundo día de torneo, el Galaico se enfrentó al CN Sant Andreu, donde los pontevedreses salieron sin complejos frente a un rival de gran entidad, consiguiendo un resultado favorable por 7-0, un resultado histórico para el club. Con la moral por las nubes, el siguiente enfrentamiento fue el CE Mediterrani, otro rival de gran envergadura, donde se hizo notar el nivel de un equipo consolidado que terminó derrotando al Galaico por 8-4.

El último partido de grupo, contra el CN Catalunya estando en juego la tercera plaza y un cruce, a priori más asequible. Tras un partido que empezó de cara para los intereses de los pontevedreses pero de nuevo los errores cometidos penalizaron y los rivales no perdonaron para remontar y colocarse con un 4-3 final. La cuarta posición de grupo les emparejaba con otro clásico del waterpolo como el CN Rubi.

El nombre del rival pedía respeto, por eso los pontevedreses jugaron sin presión. Tras empezar perdiendo el partido, como a priori marcaba el guión, los pontevedreses tiraron de orgullo para conseguir empatar. Con el partido en su momento más emocionante, un penalti a favor en el último minuto daba a la victoria al Galaico por 4-5. La victoria les llevaba a pelear por las posiciones de la mitad para adelante.

El siguiente en la lista de rivales fue el CN Mataró. Otro rival de los históricos a añadir al currículm del Galaico. Tocaba sufrir pese a salir muy activos, llegando a rozar la épica, pero varios errores y un penalti en contra provocó que el partido acabase con empate a 3. Tocaba la lotería: la tanda de penaltis. Después de las paradas de Andrea, se ponía de cara el pase para el galaico, pero al final pecó la falta de acierto y remontaba el Mataró. A la Cenicienta del campeonato se le hacía medianoche sin opciones del triunfo final, pero al menos se marcharía de Barcelona tras ganarse el respeto y admiración de los diversos equipos de la élite española.

Seguiría la competición en su particular final por las posiciones 11 y 12 en la que se volvían a ver las caras contra el CN Catalunya. Tras un mal comienzo, el equipo remontó, pero un gol de los catalanes hacían el 4-3 definitivo, otorgándole la 12ª posición dentro de los 24 equipos de la prueba.

Reconocimiento y "premios"

Además de esto, las pontevedresas Rocío, Andrea e Izaskun participaron en un Combinado Femenino, jugando tres partidos más. En total fueron 11 encuentros en 3 días muy positivos para su formación.

El objetivo era disfrutar del waterpolo y de la convivencia, pero el Galaico hizo en Barcelona mucho más que eso, ganándose el reconocimiento de los equipos de más nivel en España, logrando marcadores igualados en casi todos sus partidos. Entrenadores de otros clubs, y asistentes, felicitaron a los pontevedreses, los 11 jóvenes desplazados para hacer frente a equipos con mucha historia, no obstante de los 8 partidos, 6 fueron contra clubes que poseen equipos en División de Honor masculino y alguno también femenino, algo que no tienen los gallegos. Con menos referencias en categorías absolutas, pero con la ilusión por bandera llevaba el Galaico.

Como anécdota, los deportistas pontevedreses tuvieron un "premio" especial. Gracias a la Real Federación Española de Natación, en concreto a Rafa Agular y Jordi Valls, la comitiva pontevedresa tuvo la oportunidad de asistir a un entrenamiento de la Selección Femenina de Waterpolo, vigente campeona de Europa. Los jugadores del Galaico conversaron con las jugadoras, así como con el seleccionador Miki Oca.