El Pontevedra B, que recibía al Moaña, y el Caldas, que visitaba al Candeán, firmaron un tregua en su enfrentamiento previstos para ayer correspondiente a la jornada 17 de liga. Los colegiados Adrián Santorum y Óscar González Santos, decretaron los respectivas suspensiones de los dos choques ante el fuerte temporal, que dejó con mucha agua los dos campos de A Xunqueira y de A Madroa. Está pendiente de que se señale en nuevo horario en el que se disputarán los dos partidos.

Las victorias del Rápido Bahía (1-4, ante el San Esteban) y Campo Lameiro (0-2, ante el San Martín) dejan contra las cuerdas a un Caldas y un Pontevedra B necesitados de puntos si quieren eludir los puestos de descenso con tranquilidad. De esta forma, se mantiene, al menos de momento el triple empate entre los dos equipos con el Beluso, que cayó ayer 1-4 ante el Juvenil, con 17 puntos, solo dos por encima del antepenúltimo que es el Rápido Bahía.

Los granates tenían ante sí un duro reto. Y es que el objetivo ayer era tratar de sorprender a un Moaña que llegaba con el papel de favorito, al presentarse como segundo clasificado de la liga. Los del Morrazo están en un gran momento de forma. Así, esperan sacar provecho de la derrota ayer del líder, el Pontellas, del que está cuatro puntos. Por su parte, el Candeán, el rival de Caldas es octavo con 24 puntos pero su plaza está siendo amenazada por San Martín, Amanecer y el Umia.