El Cisne se impuso por 32-29 al Cangas Frigoríficos del Morrazo en una nueva edición del Manuel Luaces que llenó de balonmano y de aficionados el CGTD. El duelo entre los dos equipos fue la guinda a una fiesta que comenzó a las 16 horas y en las que se disputaron partidos los conjuntos benjamín, alevín e infantil del Cisne.

Fue un marcador engañoso empezando por la entidad del rival. Del equipo que está destacando en Asobal solo se vio sobre la pista a Serafín Pousada y a Eloy Krook, que fue protagonista desgraciadamente por tener que marcharse lesionado de un tobillo en el minuto 23. Y es que sobre la pista, y en el banquillo rival, compareció el segundo equipo del Cangas, el Luceros do Morrazo, algo comprensible teniendo en cuenta que se trataba de un amistoso y ante la exigencia de Asobal.

El Cisne fue por debajo prácticamente en todo el encuentro, aunque sin irse por más de dos tantos. Sería en el 26 cuando se pusiese por primera vez por delante en el partido (13-12). Minutos antes había Santiago Picallo (hijo del presidente) había entrado en pista para defender la portería, bajo una gran ovación, coincidiendo en el campo con su hermano, Pablo. Tras el descanso el Cisne fue aumentando la intensidad defensiva, de la que carecieron los dos equipos, y se fue acercando, hasta volver a adelantarse en el minuto 48 (24-23) que aumentaría hasta el 30-26 a falta de 3 minutos. Al final 32-29 ante el plan B del Cangas