El Pontevedra Club de Fútbol está siguiendo esta temporada la línea de resultados que cuajó el curso pasado antes del paró navideño.
Con un objetivo muy diferente al de la temporada del ascenso, los granates están solo cuatro puntos por debajo de las cifras que el año pasado le sirvieron para poner punto y final al año 2014 en lo más alto de la clasificación liguera.
El equipo lerezano tenía el año pasado 37 puntos a estas alturas del año, frente a los 33 de este. La distribución de los puntos se dividía en 11 victorias (esta temporada han conseguido 10), cuatro empates (frente a los tres de Segunda B) y tres derrotas (cinco llevan en este curso por el momento). En cuanto a sus números de cara a puerta, son exactamente calcados, con 25 goles a favor. Si bien en tercera el equipo se fue de vacaciones invernales con cuatro goles menos en contra (11 frente a 15).
Los nombres propios de la primera vuelta son muy similares a los de esta. Si el entrenador Luisito y el guardameta Edu fueron piezas importantes en los correspondientes buenos resultados cosechados, la diferencia la encontramos en la parcela anotadora, donde Borjas es ahora el máximo goleador del equipo con ocho tantos mientras que en Tercera y con 18 jornadas disputadas el pichichi granate era Pablo Carnero, quien llevaba curiosamente también la misma cantidad de goles en su haber pese a haberse perdido las cuatro primeras jornadas de liga por lesión.
Con cinco goles encontramos a Mouriño esta temporada como el segundo máximo artillero pontevedrés de lo que se lleva disputado de liga, una cantidad de goles ligeramente superior a la que llevaba a estas alturas de temporada en tercera, cuando sólo había visto puerta en tres ocasiones.
Cabe destacar en esta comparativa entre las últimas dos temporadas granates que hasta nueve jugadores que el curso pasado eran indiscutibles para Luisito han aparecido en Segunda B en más del 80% de los encuentros que se han disputado, por lo que continuidad del proyecto y la plantilla es máxima.
El mayor damnificado de este curso con respecto al del año pasado está siendo el interior derecho Tubo, quien en Tercera y después de haber permanecido fuera del equipo durante las primeras diez jornadas por una lesión lumbar, acumuló más apariciones hasta finales de diciembre que en ahora en Segunda B pese a estar en plenas condiciones físicas desde el arranque liguero.
Las bajas tienen minutos
En cuanto a los jugadores que causaron baja este verano en el club, la mayoría de ellos están contando con protagonismo en sus respectivos equipos.
En Tercera gallega encontramos al cedido en el Arosa Fran Fandiño, titular indiscutible en el equipo de Piscis semana tras semana. Ya en el Morrazo, concretamente en el Alondras, Benja lleva ya dos goles anotados y Miguel Centrón comienza a entrar en la dinámica del equipo después de firmar hace un mes con los de Cangas.
Mejor le van las cosas en el Avilés a los delanteros Luismi y Jorge Rodríguez, piezas importantes en el segundo clasificado de tercera división asturiana y autores de tres y nueve goles, respectivamente. También en Asturias, pero en la división de bronce, Rubén Lobato y Álvaro Muñiz parecen encontrar en el Lealtad los minutos que no encontraron en Pasarón.
