La plantilla del Cisne recibió ayer un caluroso homenaje por su excelente campaña que finalizó con el ascenso a División de Honor. En esta ocasión fue la gerencia del Hotel Galicia Palace quien quiso premiar su trabajo, obsequiándoles con una merienda a la que también estaban invitados los socios de la entidad que preside Santi Picallo.

El club pontevedrés regresó a la categoría de plata del balonmano nacional y lo hizo a lo grande, ya que desde el primer partido estuvo clasificado entre los mejores, lo que le permitió proclamarse campeón a falta de dos jornadas para el final de la campaña.

La jornada sirvió para recordar todo tipo de anécdotas surgidas a lo largo de toda la temporada y en la que el equipo, a pesar de su juventud, estuvo a un nivel muy alto. En la cita estuvieron presentes la mayoría de los componentes de la plantilla, así como su técnico Edín Covelo, pero sin duda alguna la nota positiva fue la presencia de los aficionados más acérrimos de la entidad, que quisieron acompañar al equipo en este homenaje.

Precisamente, aprovechando la presencia de esos socios, la directiva cisneista le hizo entrega a las socias más colaboradoras y animosas del club de unos recuerdos de este histórico ascenso a División de Honor Plata.

Entre los miembros de la plantilla no faltaron las habituales bromas de final de temporada, de las que no se salvaron los componentes del cuerpo técnico.

La sesión se celebró con unas palabras de despedida por parte de Santi Picallo, presidente del club pontevedrés, que agradeció la invitación de la gerente del hotel, así como la presencia de esos incondicionales que estuvieron con el equipo en los momentos malos de la temporada y que vibraron con el equipo en los tres encuentros jugados en la fase de ascenso.