El Teucro acaricia el título liguero y el ansiado retorno a Liga Asobal. Los pontevedreses infligieron una dura derrota a domicilio al Amenábar Zarautz, fiel a su estilo de imponer su autoridad. Con este resultado, el próximo sábado y ante su afición, el Teucro podría conseguir matemáticamente el título liguero y el ascenso a la máxima categoría del balonmano español.

Las matemáticas indicaban que los pontevedreses podrían salir de la pista del Amenábar con el ascenso ya asegurado. Para eso necesitaba la victoria y que el Go Fit perdiera en su casa. Peleones hasta el final, los cántabros decidieron alargar, al menos una jornada más, el alirón del Teucro.

Fue en el calentamiento del partido cuando los jugadores pontevedreses conocieron el resultado del Go Fit. Con el Amenábar muy necesitado de puntos para escapar de los puestos de descenso, los locales podrían suponer que el Teucro jugaría con menos intensidad. Los veteranos Carlos García y Dani Hernández (20 tantos entre los dos), no lo permitieron.

Los locales intentaron sorprender en el inicio, con un Teucro descolocado y frío que no fue capaz de entrar en la dinámica del partido en el primer cuarto de hora. La máxima ventaja para los locales la establecían en el minuto 7, con un 4-1. Pero esta fue la última concesión que hizo el líder de la categoría en el partido.

Dos tantos de Carlos García y otros tantos de Dani Hernández, empezando ambos su partidazo, le daban la vuelta al marcador, poniéndose por delante con una ventaja que no haría más que aumentar en el resto del partido.

El engranaje ofensivo estaba en marcha y con el Amenábar intimidado por la fuerte defensa ejercida por los azules, dejaban seco a los locales, que tan solo lograron anotar 7 goles en los primeros treinta minutos de juego. Los locales acumularon en ese tiempo hasta tres exclusiones, una muesta de la impotencia de parar al Teucro en sus rápidas transiciones. Al descanso, con cinco puntos por arriba, el encuentro quedaba encarrilado.

A la reanudación comenzó el protagonismo del ataque que destrozaba las aspiraciones de los locales. En diez minutos, los azules ampliaron la renta, aplicando un parcial de 10-6 en diez minutos que dejaba noqueado al rival (12-20 en el minuto 40). El resto del encuento sirvió para que Hernández y Carlos García continuasen con su recital.

El Teucro depende de sí mismo y ya sólo piensa en poder cantar el alirón tras el partido del próximo sábado a las 20 horas en el Pabellón Municipal. No será tarea fácil, para ello tendrán que derrotar al Barcelona B, el equipo que rompió la imbatibilidad teucrista en el partido de ida.