La historia viva del Pontevedra

Los tres primeros socios con número llevan setenta años cada uno abonados a la entidad granate

Evaristo Estévez, Francisco Silva y Manolo Barreiro en el césped del Estadio de Pasarón. // Rafa Vázquez

Evaristo Estévez, Francisco Silva y Manolo Barreiro en el césped del Estadio de Pasarón. // Rafa Vázquez

Pontevedra

El Pontevedra todavía sigue contando con socios muy fieles, sino que se lo pregunten a Evaristo Estévez, Francisco Silva y Manolo Barreiro, que en estos momentos son los más antiguos en la entidad, tras el fallecimiento de Celestino Vilas el pasado verano, que hasta ese momento tenía el número dos.

Entre todos ellos suman 251 años de edad, de los que en 207 son abonados, algo de los que muy poco pueden presumir. Todos ellos se hicieron socios al inicio de la temporada 1946-1947, cuando el equipo granate militaba en Tercera División.

Manolo Barreiro, que tiene 89 años, se hizo socio por iniciativa propia, mientras que Francisco Vilas, de 84, señala que "posiblemente fue mi padre quien me hizo los primeros años el carné". Lo mismo opina Evaristo Estévez "Piruco", que próximamente cumplirá los 79, al señalar que "no tengo ningún recuerdo de esa época, pero me imagino que comencé a ir al fútbol porque iba mi padre. Ya de mayor, seguí retirando el carné por ayudar al club".

Recuerda el padre del que fue presidente de la SD Teucro, Evaristo Estévez que "también puedo presumir de ser el socio número cuatro del Teucro, aunque lo cierto es que soy más futbolero que balonmanístico, pero también sigo retirando el carné para ayudar a la entidad a sacar adelante los presupuestos".

Manolo Barreiro, que es un asiduo al Estadio de Pasarón todos los domingos recuerda que "debo de ser una de las personas que más partidos de fútbol presenció en Pasarón, porque además de socio también era delegado de la Federación Gallega de Fútbol hasta hace muy poco. Del Pontevedra tengo muchas anécdotas porque en alguna ocasión tuve que hacer de delegado federativo".

Recuerda que "era socio de general y me dijeron que como delegado federativo podría entrar gratis, por lo que dejará de retirar el carné. Lo único que hice fue pasarlo de esa grada a Tribuna, que es a donde acudo habitualmente".

Se da la circunstancia de que Evaristo Estévez formó parte de la plantilla del juvenil pontevedrés, con Ángel Agrasar como presidente, lo que confirma Barreiro que había viajado con el equipo a Avilés para un partido allí. "Evaristo jugaba de portero y era muy impulsivo, algo que no negó el portero al afirmar que "hubo un partido en el que salí detrás de un delantero, pero tuvo la suerte de que no lo cacé, porque sino la cosa iba a ser muy grave. Posteriormente jugué en el Choco algunas temporadas".

Coinciden los tres en que "el fútbol antes tenía más alicientes. No había tantos intereses económicos y los futbolistas se sacrificaban por jugar". Recuerda Barreiro que "en esos primeros años del Pontevedra en Pasarón, los jugadores tenían que ir a hacer sus necesidades en un cañaveral que había en la grada de Sur, antes y durante los partidos".

Silva, que nunca formó parte de alguna directiva, aunque hace poco lo hizo su sobrino Jorge Pedrosa como secretario en la etapa de Nino Mirón, recuerda que "el Pontevedra puede presumir de haber tenido un presidente que era cura. Tras la fusión el máximo dirigente era un teniente coronel, Ponte Conde, pero después le sustituyó el cura del convento de Santa Clara, durante una temporada. Posteriormente ya estuvo varios años al frente de la entidad Antonio Puig".

Entre los acontecimientos más importantes, los tres abonados concuerdan en que "uno de los momentos más importante fue cuando era presidente Acuña y puso un tren a disposición de todos los pontevedreses para viajar a León en donde jugábamos por el ascenso con el Burgos, al que al final logramos derrotar. Toda la ciudad disfrutó de ese ascenso, fue un fiesta para todos".

Para todos ellos sin duda otro momento importante fue la época del "Hai que roelo" al manifestar que "éramos la envidia de todo el fútbol nacional. No entendían como una población tan pequeña como Pontevedra podría tener un equipo en la máxima categoría y poniendo a prueba a equipos de la entidad del Real Madrid o Barcelona. Fueron unos tiempos en los que los aficionados disfrutaron mucho del fútbol con la presencia de jugadores internacionales que marcaron una época muy importante".

En relación a los tiempos actuales, tanto Francisco Silva como Evaristo Estévez están desmotivados. Silva lo achaca a que "hace mucho frío", mientras que Estévez "con el paso de tiempo vas perdiendo las costumbres y a veces ya no apetece salir de casa por las tardes, aunque estoy al día de la buena campaña que está realizando el equipo y que tiene una clara ventaja sobre el segundo".

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