Luisito: "Arriesgué con la alineación, la culpa es mía"

El técnico granate lamenta el "despiste garrafal" en la jugada del gol

Luisito observa el juego del Pontevedra durante un partido. // Rafa Vázquez

Luisito observa el juego del Pontevedra durante un partido. // Rafa Vázquez

Redacción | Pontevedra

El entrenador del Pontevedra se mostró notablemente "dolido" con el resultado que sus jugadores cosecharon en Boiro, pero asume toda responsabilidad al respecto aunque denuncie el "despiste garrafal" de los suyos en la jugada del gol. "Quise venir a ganar y arriesgué con la alineación, asumo que la culpa es mía", expuso Luisito al término del encuentro en el campo de Barraña.

"El único culpable soy yo por haber hecho mal la alineación", comentó en relación al doble pivote con el que salió el conjunto de inicio y que posteriormente fue rectificado para colocar todo el centro del campo en una misma línea de cuatro jugadores. Variación que surtió efecto y permitió ver a un mejor Pontevedra durante la segunda mitad. "Estoy dolido por perder y la manera en la que lo hicimos; estuvimos mejor después del descanso, pero fuera de casa no se pueden fallar ocasiones como las que tuvimos", expuso el entrenador.

Luisito, además, habló de las sensaciones con la que los suyos llegaban al enfrentamiento. "Sabíamos que iba a ser un partido complicado, pero tuvimos tres ocasiones clarísimas y hoy -por ayer- el fútbol ha sido injusto con estos deportistas", puntualizó sin desmerecer al adversario, del que indicó que pese a su delicada situación en la tabla "es un conjunto que puede ganarle a cualquiera".

Su única crítica a sus jugadores fue por la jugada en la que encajaron el gol, incidiendo en que se trató de un fallo "garrafal". Tras ello agregó: "Tuvimos un error de esos que no se pueden tener".

Dinámica

Por otro lado, Luisito quiso subrayar que pese a la derrota ante el Boiro el equipo mantiene una positiva trayectoria desde su llegada al banquillo. Recordó que la liga es "una carrera de fondo" y comparó el estado actual del Pontevedra con el que se encontró cuando asumió ponerse al frente.

"Este equipo estaba muerto cuando yo llegué, no quedaría al final de la liga ni entre los 10 primeros tal y como estaba; conmigo en 20 partidos se han logrado casi 50 puntos, así que pido justicia y respeto por estos futbolistas", comentó al ser cuestionado por el rendimiento del equipo en encuentros a domicilio, donde los granates encajaron las derrotas con él como entrenador. Además, opinó que pese a perder ayer, "el Pontevedra mereció ganar".

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