Poco podía imaginarse la familia Okutu que su tercer hijo llegase a ser un atleta internacional español cuando hace diecinueve años emprendió viaje desde Ghana, su país natal, para emprender una nueva vida en España. La llegada de Jean Marie y su madre a Marín no fue una casualidad, ya que con anterioridad lo había hecho su primogénito, que en aquel momento trabajaba en un barco que tenía la base en el puerto marinense.

Fue un momento difícil para sus padres, ya que en Ghana se quedaron sus dos hermanos mayores, a la espera de poder reclamarlos para que siguiesen su camino. Lo primordial era consolidar la familia en Marín, y eso al principio no fue fácil, sobre todo mientras vivieron en el barrio marinero de Cantodarea (Marín), en donde tenían su domicilio.

Con el paso del tiempo, la situación mejoró y eso posibilitó poder volver a juntar a toda la familia. Eran los años en los que costaba salir adelante con un solo sueldo, sobre todo recién llegados a España, de ahí que haciendo un esfuerzo lograron montar un locutorio en la villa donde residen y que todavía regenta la familia Okutu.

Como la mayoría de los niños, a Okutu le quedaban pocas alternativas para disfrutar. El fútbol no le llamaba, por lo que con otro compañero del barrio se apuntó en el Club de Atletismo San Miguel de Marín, en donde comenzó a hacer sus primero pinitos en este deporte. Al principio le gustaban todas las modalidades, aunque poco a poco se fue decantando por el salto de longitud, que compagina ba con el salto de altura, en donde tenía buenos registros con respecto a su edad.

La llegada de sus hermanos fue vital para el joven Okutu, ya que se sintió respaldado por ellos, que eran mayores, pero sin duda lo fue más el nacimiento de Elvira, la más pequeña, que ahora mismo es subcampeona gallega de longitud, formando parte de la Sociedad Gimnástica, que fue en donde militó anteriormente Jean Marie.

La trayectoria del atleta marinenes comenzó a dispararse con grandes resultados, lo que hizo que con solo veintidós años ya estuviese buscando una marca que le llevase a un Campeonato de Europa.

Jean Marie reconoce que todavía tiene recuerdos de su país natal, en donde viven sus abuelos, y que algún día le gustaría visitar, pero admite que está totalmente identificado como un marinense más, ya que es en donde sigue viviendo y teniendo los amigos de la niñez, con los que compartió estudios hasta que decidió dejarlo para dedicarse profesionalmente al attletismo. Es internacional por España desde las categorías inferiores.