Tony Ayala, el ya extécnico del Granadilla, reconocía ayer que "para mí ha sido una sorpresa mi destitución y la verdad es que estoy muy jodido, porque era mi primer año en el club y logre el objetivo de acabar como líder del grupo, que era lo que se me había pedido".

Ante los comentarios de que habían sido los jugadores los que habían pedido su cese, Ayala afirma que "eso no me lo puedo creer es algo incierto. No fueron los jugadores los que me echaron, sino algunos directivos que no comulgaban con mis ideas desde que me hice cargo del club en la pretemporada".

"Ellos se han escudado en los jugadores para echarme, pero no tienen razones, por lo que estoy dolido. En mi curriculum hay seis ascensos, dos a Segunda División B y cuatro a Tercera, y eso es lo que vale".

En cuanto a la rescisión del contrato, el extécnico afirma que "me dijeron que ya me llamarían para solucionar la situación económica".

En relación a quien pudiese ser el culpable de su cese, Ayala señala que "a mí me fichó un presidente que se fue en diciembre, y no tengo mucha relación con la gente que está al frente del club". Ante la posibilidad que el director deportivo se haga cargo del club, el extécnico señala que "no me extrañaría, es el director deportivo, el secretario, el que paga, y porque no puede hacer esta labor".

Tony Ayala no se sentará el domingo en el banquillo de Pasarón como técnico del Atlético Granadilla tras ser cesado ayer fulminantemente, junto con su segundo, Monsi Brito, por la directiva del club que preside Raúl Hernández Rodríguez. El cese se produce a instancias de varios componentes de la plantilla tinerfeña que no están de acuerdo con muchas de las decisiones que tomó en los últimos encuentros de liga y en la eliminatoria ante el Mallorca B, en la que fue superado por el filial rojillo.

En principio, a expensas de buscar un recambio, en la reunión que se celebraba ayer a última hora entre la directiva, el equipo estará dirigido en el campo pontevedrés por Alfonso Donate, que es el secretario del club y que cuenta con el carné oficial de entrenador, pues el club no tiene recursos económicos para hacer frente a un nuevo fichaje. Donate sobre esa opción señaló que "estoy bajo de moral, pues con Ayala tenía muy buena relación, y su marcha me duele mucho".

Fuentes oficiales del club tinerfeño reconocían ayer a FARO que "desde hace algún tiempo se estaba notando un mal ambiente en el vestuario entre la mayoría de los futbolistas y el técnico, debido a la irregular marcha del equipo en la competición, lo que provocó una reunión urgente entre los directivos del Granadilla y los pesos pesados del club, que acabó con la destitución de Ayala".

El extécnico llegó al equipo rojiblanco con el objetivo de meterse entre los cuatro primeros y volver a luchar por los puestos de play-off como hizo en las últimas campañas y cumplió su cometido, pero a pesar de ello su trabajo no convenció a una gran parte de la plantilla que discrepa con su sistema y los entrenamientos.

Desde el mismo club reconocían que "había quejas sobre el trabajo realizado por Tony Ayala en su primera campaña al frente de la plantilla, pero nunca pensamos que la situación fuese tan alarmante. Los directivos nos encontramos entre la espada y la pared, pues estamos presionados. Es más fácil despedir a una persona que a diez, por lo que optamos por que fuese el entrenador el que dejase el equipo".

Esa fuente del club, manifestó que "nos estamos jugando la temporada y la situación no era la ideal para conseguir el ascenso, ya que había muchas roturas entre los jugadores y el entrenador. Vamos a tratar de reconducir la situación y buscar un puesto en Segunda División B, algo por lo que venimos luchando en las últimas campañas".

El equipo volvió a entrenarse ayer en el campo Francisco Suárez, que es donde lo hace habitualmente, ya que se trata de un campo de hierba sintética, porque ayer Ayala los llevó a un terreno de hierba natural para que se adaptasen a Pasarón.

La decisión de la directiva rojiblanca fue muy bien acogida por la plantilla, lo que sin duda les motivará de cara al choque del domingo en Pontevedra, ya que algunos futbolistas que no contaban para Ayala van a tener alguna oportunidad de la mano de Alfonso Donate, que fue quien precisamente los firmó para el equipo en su faceta de director deportivo.

En un principio, el equipo viajará el sábado al mediodía hasta Vigo, en donde montará el cuartel general, mientras que el regreso será el lunes a la misma hora desde el aeropuerto de Peinador.