José Manuel Fernández, presidente del Pontevedra, disfrutaba de uno de los días más felices desde que se puso al frente de la entidad. El dirigente lo reconoció al señalar que "la compra de todas las acciones que estaban en el mercado por parte de Pescamar le da una tranquilidad absoluta a la entidad. La situación era complicada y esto nos permite pensar en otras cosas".

Reconoce Fernández que "esto hay que considerarlo como un éxito, porque no son los mejores momentos para que una empresa con la crisis que existe haga lo que hizo Pescamar. Dio un paso adelante, porque confía en el Pontevedra y eso es lo que realmente importa para la sociedad".

Señala que "con esta decisión, se demostró que el club tiene peso a nivel ciudadano, que importa, tanto a nivel particular como empresarial. Contamos con el respaldo de 1.950 socios y eso siempre se tiene en cuenta. Pescamar nos dio el respaldo económico que se necesita para salir adelante".

Admite que "como presidente siempre tienes una doble presión. La deportiva y la económica, y este ha sido un fin de semana muy bueno para la entidad. Hemos superado una eliminatoria de la fase de ascenso, lo que sin duda nos permitirá recuperar a más aficionados para recibir al Atlético Granadilla, pero además hemos recibido esa noticia económica que nos hace un equipo muy viable y con mucho futuro".

Ante la posibilidad de que haya cambios en el accionariado con la llegada de Pescamar, el presidente considera que "no sé como va a ser el futuro del club. Ahora vamos a intentar resolver esta temporada y a partir de ahí, serán los máximos accionistas quienes tendrán que tomar sus propias decisiones para hablar del futuro. Creo que no es el momento de realizar ningún cambio".

En relación a la parte deportiva y la próxima eliminatoria ante el Atlético Granadilla, Fernández considera que "nunca me preocupa el rival, me preocupa lo que podamos hacer nosotros. Ahora mismos tengo confianza ciega y completa en la plantilla y espero que se ascienda de categoría".

Reconoce que "sería importante poder viajar con ventaja a Tenerife, eso nos daría una dosis de tranquilidad de cara a un rival que finalizó primero en su grupo, lo que indica que puede ser peligroso, sobre todo en su casa".

El partido está fijado inicialmente para las 20.00 horas del domingo, para no coincidir con el Mundial de Duatlón, pero el Granadilla se opone a ese horario (quiere jugar por la mañana) por lo que el asunto se ha dejado en manos de la Federación Española para que resuelva la controversia y determine el horario definitivo.