Manu Fernández, técnico del Pontevedra, aceptó de buen grado el resultado del sorteo de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B, al señalar que "no es el rival preferido, pero los había mucho peores. No me gustaría tener que enfrentarme al Betis B, Eldense o Puertollano, por lo que no hay porque quejarse". Añade que "cuando se llega a la fase sabes que cualquier equipo te lo va a poner difícil, porque también viene a jugarse el ascenso".

Reconoce que "lo que más me preocupa es el viaje y la temporada que puede haber en Tenerife. A nivel deportivo, el Granadilla presenta unos números muy parecidos a los nuestros y creo que será una eliminatoria muy igualada, que se resolverá a favor de quien menos fallos cometa durante los 180 minutos".

El pontevedrés admite que "a nosotros superar esta eliminatoria nos vino muy bien en el aspecto anímico. Supimos reaccionar bien cuando nos empató el Portugalete y eso nos puede valer de referencia de cara a los próximos encuentros. El equipo demostró que está preparado para hacerle frente a cualquier rival, sea el primer o el cuarto clasificado, porque a veces eso no cuenta sobre el terreno de juego".

Sobre las referencias del rival, Manu Fernández señala que "todavía son muy pocas las que tenemos. En los próximos días iremos conociendo más cosas de ellos y eso nos ayudará a preparar el partido del domingo, pues sería importante tener ventaja para la vuelta, ya que creo que tienen una afición que se vuelca mucho con el equipo".

La plantilla granate volvió ayer a los entrenamientos pero lo hizo en el campo del Noalla, que le fue gentilmente dejado por sus directivos. Tras la suave sesión, los jugadores se trasladaron a la Isla de A Toxa, en donde pudieron disfrutar con las excelentes instalaciones que tiene el Hotel Talaso Louxo. Alli los futbolistas y cuerpo técnico se pudieron reconfortar con sus baños durante casi una hora, sobre todo los que regresaron con más golpes del choque disputado en el campo de La Florida.