El Marcón afirma que tenía siete jugadores para seguir el partido

El encuentro que disputaron el domingo entre el Erizana y el Marcón Atlético no llegó a finalizar debido a la decisión de la colegiada coruñesa de suspenderlo al expulsar a seis jugadores del equipo pontevedrés. El motivo de dichas expulsiones fue la intervención de seis jugadores del Marcón en una pelea en las gradas.

Según manifiestan sus dirigentes "un aficionado local agarró a la novia de un jugador nuestro por los pelos en la grada y eso provocó que algunos saltasen la valla para tratar de separarlos". Afirma el delegado que "el primero que se dio cuenta fue el portero Joaquín, que era el que estaba más cerca, y después le siguieron algunos jugadores que estaban en el campo y en el banquillo".

El dirigente matiza que "Joaquín manifestó que creía que la persona que agredió a la chica la iba a tirar desde la grada abajo, por eso fue el primero en acudir". "Al final los propios futbolistas del equipo local nos pidieron perdón al entender que ese señor ya había protagonizado más incidentes en los últimos años".

La reclamación del Marcón se basa en que Racha, ya había sido expulsado durante el partido, mientras que Diego Riveiro y Fernando habían sido cambiados con anterioridad, por lo que los únicos expulsados serían Joaquín, Álvaro y Sapi, lo que refleja que todavía quedasen siete jugadores en el campo, por lo que tendría que continuar el encuentro.

Los dirigentes del Marcón afirma que "tras la suspensión del partido pedimos un borrador del acta, ya que no nos fue entregada la original, y en la misma se puede comprobar que todavía quedaban siete jugadores en el terreno de juego".

Considera la directiva pontevedresa que "da la impresión de que la colegiada no hizo el recuento bien y que tomó esa decisión. Haber lo que dictamina ahora el Comité de Competición, ya que no había razón para suspender el choque"