Los trabajadores del Pontevedra se reunieron ayer con el presidente, José Manuel Fernández, para intentar buscar una solución a las penurias económicas que vienen padeciendo en los últimos años. Al día de hoy, el personal que está en Pasarón, Rafa Vidal, Gabriel Tomé y María José Galmán, así como el de oficinas, José Carlos Couto, Natalia Penide y Blanca Luaces tienen pendiente de cobrar las cinco últimas mensualidades, es decir, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.

No es la primera vez que estos empleados tienen una deuda tan considerable, pues a la llegada de Fernández a la presidencia del Consejo de Administración, eran ocho los meses que tenían pendientes de cobrar. En ese momento, se le hizo frente a cinco de ellos, lo que palió la critica situación que estaban viviendo desde que comenzó la temporada.

Tras la reunión, en tono muy cordial por ambos lados, José Manuel Fernández les manifestó que en los próximos cuatro días estaba dispuesto a buscar dinero para hacer frente a dos de esas nóminas, aunque por el resto tendrán que esperar a que entre dinero en las arcas del club, proveniente sobre todo de la retirada de carnés, algo que se está produciendo pero a cuenta gotas en cada partido que el equipo juega en Pasarón.

También hay otras personas vinculadas al club a nivel técnico que tienen pendiente de cobrar cantidades grandes, lo que sin duda perjudica la imagen de la entidad a nivel nacional, ya que al Pontevedra siempre se le tuvo por un club cumplidor en ese aspecto.

En lo que respecta a la plantilla, los jugadores están pendientes de recibir el dinero correspondiente al mes que acaba de finalizar, es decir, octubre, pero los que siguen de la pasada campaña también percibieron el mes de diciembre del pasado año que estaba pendiente desde la etapa de Mauricio.

En el Consejo de Administración confían en resolver a la mayor brevedad posible esta situación, pues hay que recordar que están pendientes de recibir la subvención correspondiente al Concello de Pontevedra que está cercana a los 80.000 euros, así como alguna cantidad pendiente de la Fundación Deporte Gallego, lo que sin duda sería vital para poner al día a todos los empleados y equiparlos con el resto de personal que tiene contrato en el club.