El Coruxo mostró ayer tarde ante la SD Logroñés el camino que le espera a lo largo de la temporada, el sufrimiento. Un sufrimiento que ayer se saldó con los tres primeros puntos de la temporada.

Con respecto a la temporada pasada, el equipo de Antonio Gómez ganó pegada arriba. Cuando Olvarrieta marcó el tanto del empate, a nueve minutos para el final, la experiencia no invitaba al optimismo, pero nueve minutos fueron más que suficientes para hacer un gol y generar otra clara ocasión de gol. Además, el técnico tiene fondo de armario en la faceta ofensiva, pendiente todavía de recuperar a Jonathan Reguero.

La potencia que el equipo ganó arriba la cede en la zaga. Hay mayor inseguridad en la zona defensiva, tal y como se pudo comprobar en los dos goles marcados ayer tarde por la SD Logroñés, y ante equipos ofensivos eso puede causar un serio problema.

También es cierto que es el primer encuentro de la temporada, y que no es lo mismo jugar un amistoso que jugarse tres puntos que al final de temporada pueden ser cruciales. Compostela, Celta B y Ferrol son los próximos compromisos de los vigueses, que al no tener que afrontar largos desplazamientos pueden aprovechar el tiempo para seguir trabajando estos aspectos a mejorar.

En lo que al encuentro se refiere, el partido comenzó con los dos equipos presionando en el centro del campo para hacerse con el control del balón. No obstante, la primera gran ocasión no tardó demasiado en llegar, pues al minuto de juego, una internada por la izquierda de Miguel Centrón acaba con un balón al punto de penalti al que Chaco no llega por muy poco.

Aunque la SD Logroñés apretó, el mayor peligro llegó en una pérdida en la frontal del área que dejó a Olavarrieta solo ante Fernando, estrellando el balón en su cuerpo.

El Coruxo se hizo con el control del partido, y de ahí llegó el primer gol de la tarde. El partido parecía controlado, sobre todo en los inicios de la segunda parte, con un Coruxo mucho más centrado, cortando balones y empujando. Sin embargo, una pérdida y un recorte dejó solo a Iñaki que fusiló a Fernando.

El tanto dejó tocado al Coruxo. Gómez no tardó en reaccionar y metió a Víctor Besada en el centro del campo y a Dani Gómez en banda izquierda. El equipo ganó en presencia arriba, y ahí llegó el tanto de Centrón tras un potente disparo de Víctor Besada que se estrelló en el palo.

De nuevo un fallo propició el empate riojano, pero a diferencia de la temporada pasada, el equipo empujó y se fue arriba. Esta acción no significaría mucho la temporada pasada, pero ahora ahi pegada y en cualquier momento puede llegar al gol. Primero Chaco remató al palo e instantes después marcó Antúnez.