Para Emilio la tarde de ayer fue singular. No solo por la goleada que su equipo anotó a un rival directo, sino porque se trataba del día de su estreno en Pasarón. El centrocampista, que también había jugado el fin de semana anterior en casa del Bergantiños, reconoció que se le dio mejor aquel encuentro, pero no ocultó su satisfacción de ver cumplido un deseo.

"La sensación que tengo es especial; debutar en este campo es especial para mí porque desde pequeño es un sueño", explicó el jugador. Sobre su participación en el encuentro admitió que le quedaron "mejores sensaciones en el partido contra el Bergantiños". Así, considera que ayer "el partido se fue complicando desde el principio", detallando que le dieron "un codazo en toda la cara".

De todos modos, se quedó con lo positivo y resta importancia a lo que le dejó mal sabor de boca. "Hay que ir partido a partido y, sí este salió mal, trabajar para que el siguiente salga mejor; el resultado es contundentes y la victoria es justa". Su entrenador se refirió a su participación ayer y dijo que "debutar en Pasarón les pesa a todos". Pero Milo Abelleira valoró que después de que se le escapasen los dos primeros balones, el joven jugador enmendó sus contratiempos.