El Pontevedra convive desde hace ya varias semanas con una situación de la que, por el momento, parece salir airosos. Las lesiones granates se han convertido en una adversidad a la que el equipo está haciendo frente y que por ahora no tiene pinta de desaparecer. Milo Abelleira tendrá la ocasión de volver a testar hoy a los suyos ante este panorama aprovechando el partido de Copa Diputación que se disputa ante el Cesantes (As Gaiandas, 20.00 horas). Una cita eliminatoria pero que adquiere más sentido como prueba para la cita del próximo fin de semana en casa contra un rival directo por el play off como es el Órdenes.

Los pontevedreses, tras la jornada de descanso de ayer, ponen a prueba una situación en la que hay seis de los habituales de la primera plantilla con dudas o, directamente, sin estar disponibles. Moisés Pereiro fue el último en sumarse a esta desafortunada lista y lo hizo en el partido contra el Bergantiños. Pero además siguen también con problemas tantos futbolistas en proceso de recuperación de lesiones graves como los tocados. De esta forma, para esta tarde tampoco se podrá contar con Fran Frandiño, Richi, Santi Domínguez, Sestelo y Caco.

La consecuencia es que el técnico pontevedrés apenas dispondrá para escasamente una decena de futbolistas del primero equipo para el encuentro en Redondela. Así, no le quedará otra que recurrir a los conjuntos de la cantera y analizar las opciones de las que pueda disponer si de aquí al final de la semana la enfermería no se vacía. Es probable que sean los juveniles los que completen la convocatoria, ya que el Pontevedra B tiene su cita de liga mañana contra el Atios. Una cita que resulta de gran trascendencia para el filial en su lucha por atar la permanencia en Preferente.

Pese a estos problemas físicos que están marcando el rumbo de los entrenamientos en este último tercio del campeonato liguero, lo cierto es que los de la ciudad del Lérez están viviendo uno de los mejores momentos en resultados de los últimos meses. Algo que les está permitiendo mantenerse muy cerca de la zona de play off. La cita del domingo ante el conjunto de Ordes resulta de vital relevancia para ellos, ya que reciben a un adversario que está justo por debajo en la clasificación: el Pontevedra es quinto con 49 puntos, a cuatro del Compostela. El Órdenes, sexto con 48.

Los contratiempos con los que tiene que lidiar el Pontevedra no le impiden que esté a punto de mejorar el registro de partidos invicto que logró en la pasada campaña. Ante el Bergantiños acumuló la séptima jornada consecutiva sin perder. En la anterior campaña, el conjunto llegó a estar ocho citas seguidas sumando puntos. Algo que logrará el domingo siempre y cuando el visitante no gane.