Cuenta atrás prolongada para el cambio de poderes en el Pontevedra. Los integrantes del consejo de administración mantuvieron ayer una reunión de casi tres horas en la que el objetivo principal era marcar una fecha para la junta de accionistas en la que Mauricio Rodríguez podría anunciar su dimisión como presidente. La asamblea se retrasará un mes para fijarla entre el 20 y el 24 de abril. Se alcanzará así el máximo marcado por imperativo legal con el fin de llegar ya con un acuerdo firme con Hacienda, a la que todavía se intenta convencer de la viabilidad del club. Pero el tiempo también es necesario para acordar las cantidades de la ampliación de capital, cuestión que enfrenta al mandatario granate con el expresidente y ahora máximo accionista, Nino Mirón.

La intención que se manifestó a lo largo de las últimas semanas era la de que el encuentro con los accionistas sería en marzo. Esto permitiría iniciar, a continuación, una nueva etapa 'posconcursal' y en la que probablemente no estuviese al frente el actual presidente del consejo. Algo que él mismo y su entorno apuntaron en varias ocasiones pero que ayer quedó al margen de los asuntos del día. Los cambios, tras el calendario esbozados ayer, tendrán que esperar al menos hasta la tercera semana del próximo mes.

Al término de la reunión, que concluyó a las diez de la noche y en la que además de los consejeros estaba la 'presidenciable' Lupe Murillo en papel de "asesora", se admitía que aún "quedan flecos" para el pacto con Hacienda. Desde el Pontevedra quieren tomarse un tiempo para negociar y recabar apoyos que permitan presentar unas garantías y plazos de pago con las que desde el organismo tributario crean en las posibilidades de futuro de la entidad. Por ahora parece que no es así. "Tenemos que ser capaces de que Hacienda vea que podemos devolver lo que se debe", puntualizaban desde el órgano que dirige la sociedad. Una deuda sobre la que se está pendiente de cerrar números definitivos, si bien se reconoce que se situará en torno al medio millón de euros.

Las cantidades que el Pontevedra adeuda a Hacienda son las que ocupan la atención de los responsables granates debido a esa necesidad de llegar a un acuerdo. Pero el club también está "cerrando cifras" sobre una polémica que genera controversia en el seno del consejo: las cantidades que se marcará para la ampliación de capital.

Éstas centraron buena parte de la cita que se desarrolló en las instalaciones del club en Pasarón. El presidente sostendría una cantidad mayor de la que apoya el representante de Nino Mirón en el consejo, Evaristo Portela. Esas divergencias también tiene que ver con la cuota de poder dentro del Pontevedra, puesto que alterarían las proporciones del accionariado. Todo pasa, según se dijo ayer, a una nueva reunión que se llevará a cabo dentro de unos días para cerrar ya los imprescindibles acuerdos que necesita el futuro del club.