Toño Lodeiro admitía ayer que la derrota sufrida en Carballiño frente al Arenteiro les perjudicaba mucho de cara a lograr la permanencia en Preferente Autonómica. El técnico del Marín estaba molesto como se produjo la derrota al señalar que "fue una jugada tonta. Sacaron una falta y la sacó de cabeza Iago Solla, el portero suplente que había sustituido a André por lesión, y el balón le llegó a Pablo que inicio un contragolpe en el que teníamos superioridad de tres contra uno, pero estuvo lento y le robaron el balón, y aprovecharon para marcar cuando estábamos en el minuto 98".

Reconocía Lodeiro que "por no querer asegurar un punto nos quedamos sin los tres. Si Pablo aguanta diez segundos el balón, el colegiado ya pitaría el final del encuentro". Considera el técnico que "al tiempo no hay que achacarle nada, pues se había perdido mucho tiempo con la lesión de mis dos jugadores. Estuvimos jugando con nueve un momento, hasta que entró el segundo portero para sustituir a André, pero antes ya se había retirado Alfonso. Las dos lesiones nos perjudicaron de cara a la recta final del encuentro".

El técnico franjiazul sobre el encuentro manifestó que "nos faltó la intensidad que tuvimos en la jornada anterior ante el Portonovo. En ese partido el equipo estuvo muy motivado y eso es lo que tiene que hacer a partir de ahora para ganar. Hay tres jugadores que ahora mismo no están psicológicamente bien. El partido del domingo era para jugar con más agresividad, porque el colegiado permitía muchos contactos y en eso nos ganaron ellos".

De cara a la permanencia, Lodeiro asegura que "hay que ganar todos los partidos de casa y esperar que el Céltiga y el Villalonga no desciendan de categoría. Nuestro rival directo en estos momentos es el Verín".