El campo de fútbol de Eiroás, en Ourense, fue el escenario ayer de una lamentable pelea que involucró tanto a aficionados como a los propios jugadores.
Los hechos ocurrieron durante el encuentro de tercera regional entre el Covadonga y el Moreiras. La gresca se originó en la grada y más tarde se trasladó también al campo.
Los visitantes iban venciendo por 1-5, pero el choque tuvo que ser suspendido en el minuto 75 debido a la tangana.