Automovilismo - Rally de Clásicos

Los coches clásicos pusieron color en las carreteras

La climatología no impidió que se celebrase el Rally de Clásicos y Antiguos

Los ourensanos se congregaron en la Plaza Mayor para disfrutar de los vehículos clásicos. |  // F. CASANOVA

Los ourensanos se congregaron en la Plaza Mayor para disfrutar de los vehículos clásicos. | // F. CASANOVA / l.g.

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Decía esta misma semana el vicepresidente de la Diputación de Ourense, Rosendo Fernández, que Ourense “es cuna del automovilismo gallego”, lo hacía durante la presentación del Rally de Ourense, pero no hace falta esperar hasta el 16 y 17 de junio para comprobarlo, porque por gran parte de la provincia el Rally de Clásicos y Antiguos ya hizo rugir sus motores este sábado.

La cita, organizada por la Escudería de Clásicos de Ourense, sirve como antesala de ese rally para que los aficionados al automovilismo puedan empezar junio disfrutando del paso de modelos clásicos y muy cotizados.

Así, la Plaza Mayor de Ourense fue el escenario elegido para poner el parque cerrado donde se realizaron las verificaciones técnicas y donde los vehículos se exhibieron a los ourensanos antes de poner rumbo a catorce concellos diferentes de la provincia siguiendo las normas: 201 kilómetros de recorrido, pero sin superar en ningún momento los 50 km/h.

Ante el consistorio, desde clásicos populares como Escarabajos o Minis hasta los Porsche que no se perdieron un evento en el que, como es habitual, cobró protagonismo el Alpinche.

Desde allí realizaron la presalida a través de la calle del Paseo hasta llegar al Parque de San Lázaro, que albergó la salida oficial pasadas las 11.30 horas. Desde ese momento partieron los 40 participantes con intervalos de tiempo para evitar en lo posible la formación de caravanas a lo largo de las carreteras ourensanas, hasta llegar al primer control en el Concello de Baños de Molgas.

De allí a Maceda, con una breve pausa mañanera antes de seguir el recorrido hasta O Pereiro de Aguiar y, en concreto, hasta el embalse de Cachamuíñas para el primer reagrupamiento pasadas las 14.00 horas. Tras una comida de confraternización pusieron fin a la jornada de la mañana, habiendo recorrido, además buena parte de la Ribeira Sacra.

Por la tarde fue el turno de la comarca de O Carballiño, hasta la villa llegaron alrededor de las 18.00 horas, era el último reagrupamiento antes de poner fin al evento deportivo con una cena en el Pazo da Almuzara, en Boborás.