El Ourense Envialia cosecha un empate que sabe a poco

El Ourense Envialia se desplazaba ayer hasta Alicante para visitar en el Pabellón de Carrús al Joventut d´Elx, una cita en la que, a priori, las ourensanas partían como favoritas dada la situación clasificatoria, con las de Mondo en el medio de la tabla y las ilicitanas en el último puesto de la cola, sin embargo no fue fácil la prueba. Las locales querían la revancha por la derrota sufrida el pasado mes de enero en Os Remedios, donde encajaron una manita, y consiguieron redimirse con un empate, que no dejó el mejor sabor a las visitantes.

Así las cosas, las ourensanas salían con ambición, con ganas de replicar aquella jesta, y para ello comenzaban avisando con un disparo de Candela que encendía las alertas de Teresa. Tras su intento numerosas aproximaciones de peligro en jugadas de estrategia demostrando el trabajo realizado a lo largo de la semana, pero, en los mejores minutos de las de las Burgas, llegó el tanto que encendió el luminoso.

Fue por parte de las anfitrionas, el conjunto ilicitano se adelantaba con un gol de Aitana, que aprovechaba un envío en largo de Teresa y un error en el despeje de Vane, para anotar el 1-0 a una dolorosa puerta vacía.

Llevaban apenas tres minutos sobre el parqué, así que las gallegas se volcaban en dar con la tecla que pusiese el empate y las ilicitanas en impedirlo, a pesar de ser las de Mondo quienes dominaban el ritmo. Y, así, llegaban las tablas.

A los nueve minutos, Clara a la salida de un saque de esquina de Cèlia Catà, se hacía con el cuero para estrellarlo en la red del Joventut d´Elx. Se crecieron entonces las suyas y regresó una ofensiva que obligaba a las de casa a jugar en pista propia, y, con ellas en su cancha, llegaba el 1-2 antes del descanso. Sara Moreno atacaba por el ala izquierda y servía al segundo palo para la llegada de Cèlia Catà que anotaba el segundo tanto ourensano.

Con el resultado en mente salieron las anfitrionas a buscar un nuevo empate por la vía rápida tras el paso por vestuarios y, en una ocasión de Peque a punto estuvieron de conseguirlo, pero la pugna sería más reñida. El Ourense Envialia veía que no se acababa el tiempo y que no cerraban el encuentro, por lo que aumentaban una marcha ante una guardameta que protegía con solvencia sus palos.

Y con el envite ajustado, llegaba el reflejo en el marcador, Aitana conseguía batir en el mano a mano a Uxía, que llegaba a tocar el balón, pero no a atraparlo. Tuvo la del desempate María Arias, pero el electrónico ya no se movió ni siquiera con el juego de cinco al que se encomendaron las gallegas.