fútbol - Tercera Federación

El Barco planta cara en desventaja numérica al Arosa

Los locales remontaron en la segunda parte el 0-1 anotado en inferioridad

Arriba, el Barco, conduciendo el cuero. A la izquierda, la expulsión de Konaté. |  // IÑAKI ABELLA

Arriba, el Barco, conduciendo el cuero. A la izquierda, la expulsión de Konaté. | // IÑAKI ABELLA / l.g.

l.g.

El Centro de Deportes Barco volvió a vivir una jornada a domicilio, si la semana pasada se marchaba hasta Abegondo para enfrentarse al líder de la categoría, el Fabril, ayer viajaba a tierras pontevedresas para verse con el segundo de la tabla, el Arosa. Ante el rival de A Lomba los de Edu Rodríguez pelearon de igual a igual, con una diferencia, jugaron más de una hora con un hombre menos, y al final pasó factura y se dejaron los puntos por la mínima.

El Barco planta cara en desventaja numérica al Arosa

El Barco planta cara en desventaja numérica al Arosa / l.g.

El partido arrancó con un Arosa que tuvo la primera situación para marcar: un balón que Julio Rey cedió a Sylla y que cayó al borde del área pequeña. Amenaza pero poca ante un Barco que quiso pertrechar su portería con cinco defensas y volcar su ataque mediante Junior, que al igual que Julio Rey encontraba su opción, aunque en su caso en una jugada individual, plantándose en el área para disparar, sin éxito. 

Los anfitriones querían acelerar el ritmo de juego a base de centros laterales y el Barco impedirlo hasta que se topó con la expulsión de Konaté cuando apenas habían superado los primeros veinte minutos. Primero amarilla por patada a Borja Míguez y después por entrada a Brais Vidal, dejando al Arosa en superioridad.

Sin embargo, cuando todo parecía a favor de los de Luisito la balanza se inclinó a favor de los de Edu Rodríguez, puesto que la falta de contundencia defensiva dejó un balón dividido en el área entre Andrés Calvo y Manu Táboas que ganó el visitante para mandar directo a las mallas, dañando antes del descanso. 

A la reanudación el Arosa cambió de sistema con la entrada de Sandá e Iñaki, algo que sirvió para incrementar el número de advertencias y con ellas hacer el empate. Julio Rey sirvió un centro que cabeceó Sylla para que cayese a los pies de Borja Miguez y este atravesó a Aitor Arias a la hora de encuentro. 

Restaba media hora y ni unos ni otros se conformaban, pero la victoria se quedó en casa porque a base de asedio los arlequinados encontraron en un córner el 2-1 que sentenció el inicio de la segunda vuelta.