fútbol sala - Primera División

Ajustado reparto de puntos para Envialia

La igualdad entre las ourensanas y el Alcorcón puso fin a la primera vuelta

Vane Barberá impide un tanto de las alfareras. |  // FERNANDO CASANOVA

Vane Barberá impide un tanto de las alfareras. | // FERNANDO CASANOVA / l.g.

l.g.

La última jornada de la primera vuelta en la Primera División de fútbol sala femenino cobraba una gran importancia en Os Remedios, donde el Ourense Envialia recibía al Alcorcón, y donde tres puntos podrían aproximar a las de Mondo a su objetivo: los puestos de play-off. Pero la cita también era importante para unas alfareras que quieren mirar hacia arriba en la tabla, así que con unas y otras volcadas, reparto de puntos.

En la primera parte, Alcorcón comenzaba poniendo en apuros a Vane con un disparo al segundo palo de Clau, pero la meta disuadía el peligro y las suyas buscaban la respuesta en la portería contraria. Muchas rotaciones y un ritmo muy alto en un partido sin interrupciones y en igualdad, tanta que nadie rompía el empate a ceros antes del descanso, a pesar de que las madrileñas se cargaban de 4 faltas y las locales presumían de transiciones ofensivas.

Así llegaba la cita a la segunda parte, y, en ella, los goles. A los cuatro minutos de juego, Candela con un potente disparo a la escuadra, a pase de Marta, conseguía adelantar a las anfitrionas y poner en peligro a las de Nacho que tenían problemas en la salida del balón.

Pese a ello, no querían bajar los brazos y Nerea Moldes y Albita marcaban las diferencias, tanto así que la primera tuvo la ocasión de volver a poner las tablas en una falta, aunque quien lo consiguió fue Laura Sánchez con un disparo que Uxía acariciaba, pero no era capaz de evitar que superase la línea de gol.

Muchos minutos por delante y mucho en juego, lo que propiciaba que el choque se convirtiese en un intercambio de ocasiones. Por las ourensanas lo intentó Jenny Lores y a punto estivo de conseguirlo, pero se marchó desviado. Por las madrileñas, la más clara para Carmen Alonso.

Y a dos minutos para el final, Mondo exprimía las últimas ocasiones y echaba mano del juego de cinco, Clara Fernández era entonces portera-jugadora y se lucía en ambos puestos en busca del triunfo. Pudieron conseguirlo en una combinación ofensiva, pero toparon con la férrea defensa de las visitantes que ya se habían decantado por el mejor uno que nada.

Aunque para dar la sorpresa, Clara tuvo que salvar bajo palos una que casi es la sentencia. Pero sin premio. El equilibrio en el campo se reflejó en el electrónico.