El derbi de la Tercera Federación ourensana se hizo esperar diez partidos. No fue hasta la jornada de ayer cuando el calendario quiso que se cruzasen en O Couto la Unión Deportiva Ourense y el Centro de Deportes Barco en un encuentro tan emocionante como disputado, que acabó saldándose con un poco para cada uno, un reparto de puntos.

El césped del estadio no se encontraba en la mejor de sus formas, afectado por el paso de la maquinaria de obra de las reformas del estadio, por las lluvias y por la competición sobre el mismo tapete, el sábado, del Ourense CF. Pero nada de eso interfirió (por completo) en una cita que la afición y los jugadores esperaban con ansia. Así salieron los jugadores de los dos equipos dispuestos a dominar desde el primer compás.

Por parte de los anfitriones presumían de una mayor posesión, pero no lucían las ocasiones. Algo que tuvo a la inversa el equipo de Valdeorras, que se presentó sin entrenador con el nuevo técnico, Edu Rodríguez, observando desde las gradas. Llevaban diez minutos sobre el campo y el asedio era de los visitantes que mostraban garra. Óscar Martín hacía un robo de balón en la divisoria del campo bajo los pies de Champi y, para sorpresa de Moncho, encontraba la red por arriba desde los 50 metros.

Intentaron recomponerse los de Jorge de Dios y tardaron otros diez minutos en ver su oportunidad, una llegada de Joni al área para rematar una entrega de Melo que acabó con el balón en el palo. Lo mismo que le pasó al intento de un Javi Pazos que se quedó sin ángulo, y a una falta lateral de Álex Rey que rozó ligeramente el larguero, para no mover el electrónico antes del descanso. A pesar de que por los rojillos, Champi se volcó en la remontada y tuvo dos envíos para aumentar la tensión.

A la reanudación, la segunda parte estuvo condicionada por el maltrecho terreno de juego. Llegó Álex Rey y chutó fuera en el área local. Aviso del Barco y suficiente alarma para la UD Ourense que encontraba su ocasión, un penalti. Aitor Arias derribaba a Joni y era él mismo el encargado de ejecutar la pena máxima poniendo el empate desde los 11 metros.

Alegría, pero poca, porque tan solo tardó cinco minutos en volver a poner a los suyos por delante el canario, Óscar Martín, que fue el protagonista de la jornada. Desde el borde del área, en el mejor momento de los unionistas, 1-2.

Fue entonces cuando, a veinte minutos para la bocina, se añadió más emoción. El Centro de Deportes Barco se quedó con 10 al ver Junior la segunda amarilla, y los ourensanos no dejaron escapar la ventaja numérica. A la salida de un córner de Champi llegó con éxito Jose Pérez anotando la segunda igualada del partido y la que sería definitiva.

Los de Jorge de Dios quisieron apurar todo lo que no tuvieron en la primera parte y se volcaron, la tuvo Guisande en un balón al que no llegó en el área y pudo haber logrado el tercero Joni en un remate. Pero ni uno ni otro, reparto de puntos sobre un tapete que pedía descanso.