El Ourense CF viajaba a tierras castellanas con la esperanza de traer su primera victoria, pero ante el Burgos Promesas ha tenido que conformarse con un agridulce reparto de puntos.

Cierto es que la jornada no comenzó de la mejor manera para los de Rubén Domínguez, en lo deportivo tomó la iniciativa el equipo anfitrión que poseía las ocasiones más claras, pero la peor parte fue el apartado de lesiones, en el ecuador del primer tiempo los pontinos se quedaron sin Portela que fue trasladado en ambulancia tras un choque. Pero, con el susto en el cuerpo se crecieron los pontinos, apareció Gabri Palmás para ganar el duelo por un balón largo y puso el 0-1 antes del descanso.

En la segunda parte de nuevo se vieron afectados por las lesiones, tanto Amín como Manu Rodríguez fueron sustituidos tras un choque en el frenesí de la disputa, porque los locales aumentaron la presencia en el área complicando el juego visitante. Pero no pudieron mantener el ritmo y fue ahí cuando apretó el Ourense CF buscando el segundo tanto. Pero lo que llegó entonces fue la expulsión de Ebuka por frenar una ocasión de gol del Burgos. Pena máxima y parada de Marqueta con diez sobre el terreno.

Sin embargo la emoción duró poco, quedaban cinco minutos para el final y entró en el campo Lucas Ricoy y con él el tanto de la igualada. 1-1. La ambición local a punto estuvo de hacer mella, porque los ourensanos tuvieron dos saques de córner peligrosos, pero los puntos estaban repartidos.