El Club Deportivo Arenteiro se trasladó ayer hasta tierras asturianas para enfrentarse al Marino de Luanco con la intención de lograr tres puntos, demostrando que están en su mejor momento de la temporada, soñando incluso con el play-off, sin embargo los verdes tuvieron que conformarse con el reparto de puntos. 

No faltó dominio por parte del conjunto carballiñés, tuvo la posesión del balón y tuvo el control de un terreno de juego en el que querían comenzar igual que la semana pasada, marcando al inicio del encuentro para continuar con tranquilidad, pero los asturianos habían hecho su trabajo de investigación y se volcaban en defensa, buscando aprovechar algún robo de balón para adelantarse en el electrónico. Ni unos ni otros tuvieron profundidad ni finalización y antes del descanso nadie llegó a meta. 

Tras el paso por vestuarios ambos conjuntos buscaban el tanto pero no hubo ocasiones peligrosas, fue entonces cuando decidieron los locales cambiar el sistema, pero no fue suficiente para medirse al festival defensivo de los de Fran justo y en especial de Pol Bueso, que pedía apretar. 

Lo intentaron, pero no fue hasta los minutos finales cuando se vivió la tensión; en una buena jugada por banda de los visitantes Joseca se internó en el área pequeña y fue derribado. Para el Arenteiro era penalti, para el colegiado no, y la trifulca en el campo ocasionó la expulsión de Pibe y la de Lora con las que se finalizó el partido a empate sin goles.

El resultado deja al Arenteiro como noveno de la tabla, con 37 puntos, a tan solo tres del Compostela que marca el play-off de ascenso.