El conjunto de Kike García solventó con un partido muy completo la primera de sus siete finales.

La cosa no fue fácil, delante el conjunto vallisoletano, que llegaba como segundo clasificado y como el mejor anotador del campeonato con 106 goles a favor, pero los locales mostraron actitud competitiva, juego asociativo, importancia del balón parado, presión alta con defensa de cambios y la efectividad en ataque. Todo ello le valió para irse al descanso con 4-2.

Tras la reanudación, Fer hacía el 5-2 pero los pucelanos respondieron rápido con un gol y optaban por el juego de cinco.

Recital defensivo de los anfitriones que no concedieron más que una ocasión en los ocho minutos restantes y lograron dos goles más en la pelea por la salvación, 7-3.