El Club Ourense Baloncesto viajaba desde Cantabria hasta Melilla con una sola idea en mente, la de recuperar las sensaciones que el conjunto ourensano transmitía en los primeros partidos de la temporada. Tal vez el cambio de aires sentó bien al conjunto de Armando Gómez porque lograron el objetivo: sumar una victoria.

Menos de cinco minutos sobre la pista y Carter anotaba su cuarta canasta luchando en la pintura, 9-10 indicaba el electrónico antes de que se sumasen los tantos de Gantt, Ventura, Nogués, Jonsson y Lasenbergs mandando en el cuarto con 19-24, ajustado, reñido pero suficiente, como todo el resto del encuentro. Así pues, la igualdad siguió en la cancha durante el segundo cuarto, unos minutos que comenzaron con los locales pidiendo tiempo muerto después de que un tiro del capitán ourensano, Van Wijk, pusiese el 19-26. Entró entonces, al igual que ya hizo en Cantabria, Aboubacar y puso de su parte, 35-36, previo marcador al triple de Jonsson con el que se marcharon al descanso: 39-41.

Tras el paso por vestuarios, el cuarto fue de Ourense y, en especial, de Greg Gantt. El escolta americano sumó diez puntos y el COB fue abriendo brecha poco a poco, con un Enrique Soler que solo respondía por medio de un Prgomet imperial y Tahraoui que lo secundaba, pero el resultado fue un 56-59.

El último cuarto no fue bueno, después de muchos minutos, las tablas volvían al marcador y los nervios se palpaban en el ambiente 74-74. Fue capaz Ourense de retener la victoria, 79-81.