El Club Deportivo Arenteiro se abonó al empate al inicio de la temporada y nueve jornadas después nada ha cambiado. El derbi en As Eiroas término de nuevo con el reparto de puntos. 

El encuentro comenzó sin sorpresas. Ambos entrenadores mostraron las pizarras habituales con sus sistemas fetiches, en los verdes, la única diferencia, la ausencia de Álex Fernández y Adri Cruz. Con las posiciones definidas saltaron a campo dos equipos ansiosos por vencer, campeón y subcampeón de la Tercera División, el año pasado, quisieron demostrar habilidades compartiendo compases por hacerse con un dominio que finalmente tomó el Arenteiro. 

Así, en el primer cuarto de hora llegó el primer aviso con un centro lateral de Raúl Blanco que remató Joni y con una llegada de Adri Castro que despejó Canedo. Los intentos pertenecían al banquillo de Fran Justo; el Bergantiños solo tuvo una ocasión y provocada por los propios carballiñeses: un centro de los anfitriones despejado por la defensa hacia el larguero. Para el gol hubo oportunidades y oportunidades muy claras: Eimil entró por banda y en uno para uno disparó al primer palo, pero se marchó por la parte exterior de la red. Sin embargo, 5 minutos más tarde, en una jugada de confusión, apareció la experiencia y la astucia, Renan Zanelli aprovechó un rechace con éxito: tiro raso, frontal, pegado al poste, imposible de evitar: 0-1 al descanso. 

Al regreso de los vestuarios el entrenador local cambió su pizarra, copió el esquema de Fran Justo y puso con ello en dificultades al Arenteiro, pero tampoco en exceso, seguían disponiendo de más tiros a puerta, aunque pasaban los minutos y la preocupación visitante era mantener la victoria y la local que no se escapasen los puntos. Así apareció Martín Lamelas viejo conocido de Fran Justo, para arrebatar las ilusiones, 1-1 Sylla pudo haber tenido la revancha, pero querer no es siempre poder.