El Rally do Lacón regresa hoy a la comarca de Carballiño y a la comarca del Ribeiro después de 15 años sin la competición automovilística. La última cita tuvo lugar en el 2006 y desde entonces se había hablado del regreso de lo que era uno de los rallies más antiguos de la Comunidad Autónoma junto con el Rally de Ourense y el Rías Baixas que, de no haber sido por el parón, celebraría su 50º aniversario. Sin embargo, no ha sido hasta este año cuando la Escudería Carballiño junto con  AGE Motorsport, materializaron el deseo y sacaron adelante la 35ª edición. 

“Empezamos hace 2 años resurgiendo la subida a La Saleta”, explica Alfonso García Eiriz, presidente de la escudería y uno de los promotores del rally, “entre los miembros de la escudería teníamos este regreso en mente, la subida se trataba de un primer paso para ver cómo respondía el pueblo, cómo lo hacían los patrocinadores y cuál sería el presupuesto, pero no tiene nada que ver, nos ha costado por lo menos cuatro veces más”. 

El rally comienza esta tarde con una jornada clásica, precisamente la subida a La Saleta a partir de las 20.00 horas, un tramo que mantendrá su recorrido original, a una sola pasada, “ha sido hablado con los pilotos de la villa, no podíamos permitirnos realizar las dos pruebas por el presupuesto así que es una forma de estar todos contentos teniendo un tramo de espectáculo”, explica Eiriz.

Mañana la competición parte temprano, a las 08.00 horas la novedad, el amo entre Cenlle y Salamonde,un recorrido que desde la organización califican como “lento y sucio” y esperan que sea de agrado para todos los pilotos pero, avanzan, que de no ser así no hay problema porque “los tres tramos son completamente diferentes”. Con esta premisa los pilotos llegarán al trazado de Piñor-Irixo, “rápido y vistoso” cuya primera pasada tendrá lugar a las 08.50 horas.

Por la tarde, tras el receso, turno de Leiro-Boborás por la carretera de Pazos de Arenteiro, “un tramo donde los vehículos con más potencia van a marcar una clara diferencia”, advierten desde la escudería. Para el final, otro tramo viejo conocido del rally, Amoeiro-Maside, en el que habrá un cambio de rasante con un salto “para espectáculo del público”.