La Unión Deportiva Ourense lleva semanas perfilando su plantilla de cara al nuevo curso. Después de una racha de ascensos esta temporada ha dado un paso atrás y ha vuelto a recaer en la Preferente, una situación de la que quieren recuperarse cuanto antes y por ellos están trabajando en crear un plantel sólido que les permita el regreso.

Entre esa plantilla el propio entrenador, Jorge de Dios, era quien destacaba que sería “muy importante” renovar el mayor número posible de jugadores porque conocían el equipo y compartían la filosofía y los valores. Además avanzaba que sería una tarea relativamente fácil porque muchos de ellos consideraban que se lo debían al club y a la afición, “tienen la ambición de regresar a la Tercera División”. 

Así pues, ya hace semanas que anunciaron las renovaciones de Hugo García, Champi, Viti, Raúl Melo, Villa, Litos, Carlos de Dios, Varo, Isi, Gabi Sanín, Pablo Corzo y Ocampo, pero entre todos los nombres faltaban tres que llamaban la atención. 

No estaban ni Alfredo Veiga ni Rubén Durán. A los dos les dedicaron, a través de las redes sociales del club, misivas de despedidas.

Hicieron especial hincapié en la de Rubén Durán al que describían como un emblema del club siendo que se volcó en el proyecto de la UD Ourense cuando se trataba de un conjunto de Primera Autonómica mientras que él recibía ofertas de la Segunda División B.

Sin embargo, aunque con las palabras del club se daba a entender que la decisión había sido consensuada y que incluso el propio Durán podría haber sido quien la hubiese tomado no ha sido así, el jugador no esperaba su marcha y la ha recibido con cierta tristeza esgrimiendo que esperaba otro tipo de llamada y no por parte del nuevo entrenador, Jorge de Dios 

Por su parte, desde el club precisamente el nuevo míster asegura que con Rubén no tenía relación y que tampoco lo conocía pero que la decisión ha sido meramente deportiva. “Tomamos la decisión porque queremos darle un nuevo impulso al proyecto y creemos que puede haber otros jugadores que se adapten mejor a la idea que tenemos y al perfil de jugador que necesitamos”, expuso de Dios, “pero le agradecí personalmente lo comprensivo que estuvo. Ambos sabemos que son cosas que pasan en el fútbol”, concluyó. 

La tercera ausencia ha sido distinta, Borja Atanes, el guardameta tampoco estará esta temporada en el club, pero en su caso sí por decisión propia. “Todo el que me conoce sabe que desde antes de llegar al equipo, hace 3 años, mi meta ya era jugar en O Couto”, comienza diciendo el portero en un comunicado a través de sus redes. En el texto asegura que se esforzó al 200% pero manifiesta que “ desafortunadamente no siempre las cosas salen como uno desea y hay que callar, apechugar y trabajar duro para sobrepasar los obstáculos”.

De este modo explica que aunque su decisión de abandonar el equipo “pueda chocar” lo hace porque no ha sentido “ni la confianza ni el cariño suficiente por parte del club para poder estar motivado”. 

Con todo, Atanes pide a los porteros de la base que “se esfuercen siempre al máximo” y les asevera que aunque llegar arriba es difícil “siempre hay una pequeña posibilidad que no se puede dejar escapar” y al resto de sus compañeros les pide que devuelvan el equipo “a donde pertenece”. 

El portero era uno de los pocos jugadores del club que tenía contrato y cuya renovación, por tanto, estaba firmada pero “él tenía dudas y nosotros no queríamos un jugador en la plantilla con dudas, no sería positivo ni para él a título individual, ni para el club, ni para el resto de jugadores, así que llegamos a un acuerdo para romper este contrato” explicó el míster.