El Club Voleibol San Martiño participaba este fin de semana en la fase de ascenso por una de las dos plazas en la Primera Nacional para la próxima temporada pero no pudo ser. 

Fueron tres días de máxima exigencia deportiva para el equipo de Dompa Gestión que competía contra cuatro de los mejores equipos de las divisiones regionales del norte de España: el grupo cultural Covadonga, el Haro de La Rioja, el Esvol Santander (que fue su primera derrota) y el Universidad de Burgos-Babieca que fue campeón invicto del torneo. 

El equipo local ejercía de anfitrión puesto que la fase se celebró en el Pabellón de Os Remedios, pero jugar en casa no fue ventaja suficiente, el club sufrió desde el primer encuentro frente a rivales de juego contundentes que las obligó a adaptarse y salir adelante.

El patrón se repitió en todos los partidos, un mal primer set repleto de nervios, reponerse con autoridad, plantar cara y apoyarse en la afición, pero el esfuerzo no se vio acompañado de los resultados deportivos y, aunque Mateo Fernández, el entrenador del conjunto, destaca que “el acabar tuteando a tremendas rivales” les ha provocado “satisfacción”, el club ya piensa en el Campeonato Gallego senior.